Cada una de nosotras asume lo que significa y representa la raíz cultural, ¿pero verídicamente quién vive la raíz hoy día, puramente? Yo creo que nadie, por lo que, con ese concepto, no podríamos hablar nunca de nada, expresó en entrevista la oaxaqueña Lila Downs, quien con la española Niña Pastori y la argentina Soledad charló sobre un disco que grabaron juntas: Raíz.

En conversación, las tres mujeres guapas e interesantes, dueñas de una personalidad magnética y de una voz que las singulariza, opinaron sin atropellarse, sin arrebatarse las ideas.

Su canto es muestra de la fusión sonora, multicultural y se distinguen por estar en la línea de lo indígena (Lila), lo español (Niña) y lo mestizo (Soledad). Downs añadió: “En la raíz se parte de algo, pero siempre se está transformando. ¡Está viviente! Si fuéramos piezas arqueológicas no tendríamos lo textil, el idioma, lo que mamamos de cultura. La raíz está moviéndose. Hablábamos de Camarón de la Isla con Niña, quien dijo que al flamenco se le reclamaba haberse salido del purismo”.

Pastori acotó: “Camarón en un momento era un cantador puro, tradicional. La verdad es que fue creciendo mucho, con esa fuerza, con esa raíz que él hacía y abarcaba más lugares. Creo que el hecho de agarrar una guitarra española no implica hacer música de raíz, lo cual es mucho más complicado y profundo. Camarón hizo otras cosas, pero nunca perdió su raíz. Siempre se sabía que era él, con su color de voz. Como nosotras, con la humildad, porque yo no tengo nada que ver con él y no podría ser ni una sombra. Le tengo respeto y para mí es quizá el flamenco más grande que ha dado la historia. Sí es nuestra identidad y cante lo que cante no pierde su forma de sentir, que ahí es donde está la raíz. Esté cantando por soledá o por seguidillas. Cuando eso se tiene, ya, y está hecho. Es como el color de los ojos. Lo haz mamao y lo tienes dentro de las tripas. ¡Y ya está, y no hay más!”

Soledad: El ser humano también puede ser trascendido. En mi caso, me trascienden las cosas que suceden en este disco, y está bien que ocurra, si la base es sólida. Yo tengo canciones en las que el gaucho dice que primero hay que conocer lo de acá, para tener los medios para elegir. Lo primero es saber de dónde somos, porque venimos de países donde hay mucha mezcla de razas y culturas, que se juntan y conviven completamente. Hay diferentes maneras de ver lo que es la raíz. Si entramos en esas discusiones... es muy complejo. Lo cierto es que amo las cosas que mamé y que siento que me representan, a mí, a mi gente, y a mi tierra.

Larga carrera en común

Soledad inició profesionalmente a los 15 años. A los 8 me subí por primera vez a un escenario. Las tres tenemos en ese sentido una larga carrera en común, con idas y vueltas. A veces nos alejamos un poquito para luego volver. Como para este disco.

Lila expuso que en un momento pensó que el disco iba a ser más acústico. Pensé que íbamos a hacer algo más purista, pero cuando empezamos a hacer la lista de la música, creo que cambié un poco de opinión. Finalmente, lo que quedó fue lo que acostumbro hacer en mis grabaciones: la combinación de elementos muy acústicos, que me acercan a ese sentido de raíz, pero con un contexto más moderno, electrónico, con bajo eléctrico, por ejemplo. Al final, creo, quedó muy lindo. Todas quedamos contentas.

Pastori dijo que trabajaron mucho, en los tres países, luego se fueron, regresaron. Esto se me ha hecho ameno porque no es la responsabilidad de una sola. Estamos ahí escondiéndonos una detrás de la otra. Descubrí otras joyas. Fue agradable. Sí, estuve lejos de mis niñas y eso hace que cantes de otra manera, pero es parte de la profesión. Las vivencias son las que una transmite y se canta bien cuando una la pasa mal, y cuando una está bien, también. Al final hicimos un arte que viene de los sentimientos. Compartir con ellas dos los estilos que hacen me enriqueció.

En la producción trabajaron Aneiro Taño y Julio Jiménez Chaboli, mientras Paul Cohen colaboró en varios de los arreglos, logrando armonías, melodías, estilos, acordes y elementos musicales tradicionales combinados con sonidos actuales. Raíz se realizó entre Argentina, España y México, pero fue especialmente en este último donde las artistas se reunieron para grabar las voces en el estudio de Sony Music. Ahí pasamos días encerradas... tomando mezcal, comentó Lila.