Negras, las campañas de candidatos; están estirando la liga
La actual dirigente del blanquiazul, primera mujer en el cargo, es identificada como parte de la ultraderecha. Ha sido diputada, senadora y comisionada del INM, de donde salió después de la matanza de migrantes ocurrida en San Fernando, Tamaulipas
Lunes 14 de abril de 2014, p. 12
La dirigente nacional interina del PAN, Cecilia Romero Castillo, calificó de jaloneado y muy polarizado el proceso interno para elegir al próximo presidente del partido, al reconocer que le molestó la actuación de Gustavo Madero, quien el 29 de marzo pasado hizo de la asamblea nacional del instituto un acto más de su campaña por la relección y provocó el enojo de los corderistas.
Identificada como parte de la ultraderecha, Romero Castillo (61 años) se convirtió a principios de marzo en la primera mujer en presidir el blanquiazul, luego de ser diputada, senadora y comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), de donde salió tras la matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas. A continuación un resumen de la entrevista que concedió a La Jornada.
–Recientemente, los coordinadores parlamentarios trataron de descalificarla por manifestarse contra la reforma secundaria en materia de telecomunicaciones, y luego Gustavo Madero asistió a la asamblea pese a un acuerdo para que no acudieran los candidatos, según informaron los corderistas. Esto hace ver que algunos militantes no la reconocen como autoridad del PAN.
–No, de ninguna manera. Estos dos ejemplos tienen explicaciones muy concretas, pero el manejo que se les ha dado ha provocado esta aparente falta de atención a decisiones de autoridad. En el caso de la asamblea invité a los candidatos a que asistieran y ambos declinaron. Di por hecho que no acudirían.
“Madero tenía todo el derecho como delegado a estar presente y decidió ir. Sí provoco una complicación, porque una persona no puede cambiar de cachucha tan fácilmente: decir ‘no vengo como candidato, sino como militante’. Eso no suena lógico, pero dos cosas son ciertas: no se rompió ningún acuerdo porque no lo había en ese sentido, y dos, no se violentó ninguna norma. Fue una estratagema de campaña que no sé si le resultó bien. Eso no es cosa mía, pero no puedo llamarme engañada ni que se dejó de atender una disposición de mi parte.
Sobre el tema de las telecomunicaciones, conocía los datos generales de la iniciativa que mandó el el titular del Ejecutivo federal al Senado y por eso salí con el dirigente del PRD para expresar mi rechazo. Por otro lado, los coordinadores no conocían el documento y por eso dijeron que no podían decir nada. Esa es la explicación.
–¿La rebasaron?
–No.
–¿Le molestó lo que hizo Madero?
–Por supuesto que me causó molestia, sobre todo porque la planeación de la asamblea consideraba que no iban a estar los candidatos. Pero no llegó la sangre al río. Fue un incidente y se acabó.
–En la asamblea comentó que en el PAN no quieren a los corruptos. ¿Qué van a hacer para llevar a la práctica esa posición?
–Lo que estamos haciendo es avanzar en los trabajos de la comisión de transparencia formada a principios de año. No es una comisión de policías ni de cazaladrones. Tampoco el PAN es una agencia investigadora. La comisión está desentrañando el mecanismo mediante el cual se gestionan recursos en la Cámara de Diputados para beneficio de las alcaldías con el fin de transparentar la forma como se hace y efectuarlo de manera equitativa. Si en este trabajo se detectan con claridad, verificabilidad y contundencia los elementos que permitan tener la convicción de que ha habido de algún militante la violación de una norma, se le sancionará internamente y se presentará una denuncia ante el agente del Ministerio Público.
–¿Cuándo tendrán resultados?
–El tiempo límite es cuando se analice el próximo presupuesto.
–¿Hay posibilidad de impedir que la reforma secundaria en materia de telecomunicaciones se apruebe tal como fue enviada, cuando hay voces dentro del panismo que la respaldan?
–Nuestra convicción es que no pase tal cual fue enviada. Sí le apostaría a una votación unánime de los senadores, pero tampoco arriesgo las ganancias. Sé que puede haber algunos votos en contra, sea cual sea la decisión que tomemos.
–¿A que atribuye que el Ejecutivo federal haya enviado una iniciativa que resulta un retroceso respecto de la reforma constitucional?
–Creo que se aceleró al enviar esa propuesta un poco con la intención de lograr una aprobación automática. Esperemos que la Semana Santa sirva para tranquilizar ánimos y que en Pascua pudiera eventualmente discutirse y aprobarse. Ellos –los priístas y sus aliados– podrían sacarla, pero no sería lo mejor para México que así sucediera.
–¿En la iniciativa ve la intención del Ejecutivo de beneficiar al duopolio televisivo, para obtener beneficios electorales, o repetir el fenómeno ocurrido en 2012, a partir del cual se afirma que Enrique Peña Nieto logró crear una imagen que lo llevó a Los Pinos?
–Eso le saldría contraproducente al gobierno. Hoy día esto estaría mucho más cuesta arriba, porque hay más conciencia.
–Tras esta actuación del Ejecutivo federal, ¿sigue siendo un actor confiable para seguir dialogando?
–Es el gobierno y hay que dialogar con él todo el tiempo.
–Los senadores cuestionaron recientemente que Juan Molinar y Santiago Creel participen en las negociaciones de las reformas, debido a que son parte de uno de los grupos internos en contienda –se le comenta.
–Yo no he nombrado a nadie ni lo haré, porque el tiempo en el que estoy ocupando la presidencia es un momento. Ese es un tema, el otro es que haya o no Pacto por México; lo que se está haciendo es concluir un esfuerzo que se inició hace bastante rato. Como ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Molinar ha conducido el trabajo técnico de la reforma en telecomunicaciones, auxiliado por Creel. Pero ellos no están negociando ante nadie en mi nombre. Además, no veo ningún problema de que me auxilie de ellos y de (Marco) Adame.
–¿Qué pasó en el caso de María Marvan? ¿Por qué el PAN la dejó colgada de la brocha a pesar de que le pidió inscribirse en el proceso de integración del consejo del Instituto Nacional Electoral (INE)?
–Todos los partidos políticos hablamos con los entonces consejeros del Instituto Federal Electoral, para solicitarles que se inscribieran, en aras de trasladar su experiencia al naciente INE. Pero la conformación final que se logró fue lo que hizo posible una votación unánime. Para nosotros hubiera sido muy bueno que quedara, pero no se trata de toma y daca.
–Se dijo que el PAN sacó a la consejera para meter a Arturo Sánchez, amigo de Molinar.
–Qué barbaridad. Me parece ofensivo a la dignidad de María y de Arturo que se manejen así las cosas.
–¿Cómo ve el proceso electoral interno?
–Muy jaloneado, muy polarizado; se están jugando extremos, la campaña es larga todavía. Y aquí la apuesta es a la madurez de los candidatos y sus equipos y a la posibilidad de la dirigencia, en coordinación con la comisión organizadora de la elección, de moderar la actuación de algunos militantes. Confío en que la contienda pueda rencauzarse.
–¿Qué debe moderarse?
–Las expresiones estridentes, la campaña negra. Los videos de unos y otros han sido de muy mal gusto. Están estirando la liga.
–Se prevé que el día de la elección habrá un cochinero...
–Todo puede suceder, pero tengo la confianza de que no ocurrirá. La gente va a votar con toda libertad. Para eso estamos trabajando.