Con mayoría calificada de ocho votos, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) ratificó a Edmundo Jacobo Molina como secretario ejecutivo del organismo, pese a las objeciones sobre la forma y método que plantearon tres consejeros. Asimismo, casi sin debate, se confirmó el acuerdo por el cual quedaron integradas las comisiones de consejeros.

También se ratificó a funcionarios que fungían como encargados de despacho: René Miranda, Registro Federal de Electores; José Humberto Torres, en la Unidad de Servicios de Informática, y Alberto García Sarubbi, responsable de la Coordinación Nacional de Comunicación Social. En los tres casos la votación fue de ocho votos contra tres, pero en ninguna requería la mayoría calificada, como sí lo era para la secretaría ejecutiva.

Al justificar la ratificación de Jacobo Molina, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que como secretario ejecutivo del desaparecido Instituto Federal Electoral operó, hay que recordarlo, con éxito la complicadísima instrumentación de la reforma electoral 2007-2008. Esta experiencia permitió preservar la continuidad programática, administrativa y presupuestal del IFE en los meses de excepcionalidad antes de su desaparición.

La propuesta de nombramientos enfrentó objeciones de los consejeros Pamela San Martín, José Roberto Ruiz Saldaña y Javier Santiago, quienes consideraron que en función de que aún no hay leyes secundarias, no era pertinente aprobar la ratificación, toda vez que es posible que, en los términos en que se apruebe, pudiera impactar la estructura ejecutiva.

Santiago y Ruiz Saldaña señalaron la necesidad de tener mayor conocimiento de los propuestos, pues aún no habían tenido contacto directo con la junta general ejecutiva.

En respaldo de la propuesta habló el consejero Marco Antonio Baños, quien destacó la importancia de la ratificación, como voto de confianza a Córdova, con independencia de que las leyes secundarias involucrarían cambios en la estructura. Desde la reforma constitucional ya se vislumbran las atribuciones que tendrá el INE, con lo cual era factible la designación.

Un mensaje de continuidad en la institución no supone que no haya posibilidad evidente al cambio. Me parece justo lo contrario. El marco normativo constitucional ha establecido ya la ruta del cambio que tiene que seguir el sistema electoral mexicano, dijo Baños.

El consejero Benito Nacif destacó que de los cuatro nombramientos tres correspondían a cargos provisionales, lo que hacía necesario ratificarlos para el trabajo en esta fase de transición.