San Luis Potosí, SLP, 11 de abril.

La Iglesia potosina mantiene una deuda no sólo por la existencia de un proceso por pederastia que se sigue al sacerdote Eduardo Córdova Bautista, sino también por otros casos de abuso sexual de religiosos contra menores de edad, reconoció el arzobispo de San Luis Potosí, Carlos Cabrero Romero.

Al confirmar que desde hace un año Córdova Bautista fue destituido de su cargo como representante jurídico de la arquidiócesis y que ya no ostenta ningún puesto, Cabrero Romero reveló que hace alrededor de una década la arquidiócesis presentó ante El Vaticano un proceso sobre la conducta del sacerdote, acusado por el ex religioso Alberto Athié Gallo de ser responsable de un centenar de casos de pederastia en San Luis.

“El Vaticano dictó una sentencia, que no reveló, pero que no incluyó la orden de que se retirara del servicio religioso a Córdova Bautista, quien desde hace un año fue destituido de su cargo de representante jurídico de la arquidiócesis y en la actualidad ya no ostenta ninguno. Desde el inicio de mi gestión, padres de niños abusados acudieron para informarme de esa situación. La arquidiócesis tiene un equipo de apoyo para los infantes afectados, con los que la Iglesia potosina tiene un compromiso pendiente de amor y caridad.

Las familias de los infantes víctimas de la pederastia deben denunciar los casos, para atenderlos y para abrir a los responsables los respectivos procesos jurídicos canónicos. A los sacerdotes que incurren en esta práctica, la Iglesia potosina no permitirá más abusos y, en lo personal, no toleraré estas prácticas, advirtió.