Tras asesinar a su hermano y dejar herida a su cuñada, en la colonia Roma Norte, Jorge Arturo Sotomayor y Rueda, de 65 años, se dirigió a una funeraria, localizada en la colonia Doctores, donde mató a una secretaria y se suicidó con un disparo en la cabeza.

Los hechos ocurrieron ayer, alrededor de las 10:20 horas de la mañana, cuando la víctima, Humberto Sotomayor y Rueda, de 71 años, circulaba por la calle de Frontera en la colonia Roma Norte, delegación Cuauhtémoc, a bordo de una camioneta Renault Duster color blanca, con placas de circulación 216ZLP, en compañía de su esposa María Teresa Piña Vidal.

Al atravesar el cruce de las calles Zacatecas y Querétaro, fueron interceptados por su hermano Jorge Arturo Sotomayor, quien les disparó en varias ocasiones. Humberto perdió la vida por una herida en la cabeza, mientras que María Teresa Piña, de 71 años, resultó lesionada en el rostro y fue trasladada en una ambulancia a la Cruz Roja de Polanco; según los paramédicos sufría también una fuerte crisis nerviosa.

En el momento nadie notó la presencia de Jorge Arturo Sotomayor porque, después de disparar contra su hermano mayor, caminó varias calles hasta llegar a la funeraria D’Gante, de la cual era propietario. Visiblemente nervioso y sudando, según lo describió una de las trabajadoras, entró al establecimiento localizado en la calle de Doctor Lucio 240, colonia Doctores.

De acuerdo con el reporte policiaco, la empleada refirió: El señor Jorge Arturo llegó muy agitado y pidió un vaso con agua. Según el testimonio estaba inquieto y le comentó que acababa de dispararle a su hermano y que al parecer lo había matado.

La conversación no duró mucho porque de inmediato “preguntó muy desesperado por Jacquelín –Salazar Rodríguez–”, otra de las asistentes en la funeraria, de 45 años, que se encontraba en el segundo piso. La llamó y se encerraron en una de las oficinas, luego se escucharon los disparos, detalló la empleada a los policías, que acudieron a atender el reporte.

Al llegar los uniformados al lugar encontraron los dos cuerpos en el piso, cada uno tenía un impacto de bala en la cabeza, al parecer de un arma calibre .380 milímetros, la cual se encontraba a un costado del cuerpo de Jorge Arturo Sotomayor.

Al relacionar los nombres de las personas fallecidas, los uniformados vincularon el suicidio y homicidio de la funeraria con el asesinato ocurrido en la calle de Frontera minutos antes.

Por los hechos la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal inició la investigación por la muerte de tres personas y una más que resultó lesionada por disparo de arma de fuego.

De acuerdo con la primera inspección ministerial, en la funeraria se encontró un arma de fuego, que será sometida a pruebas periciales para determinar si fue la utilizada para privar de la vida y lesionar a las víctimas de la colonia Roma Norte.