En el 95 aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, campesinos de Chihuahua, Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Veracruz efectuaron movilizaciones para rechazar las reformas impulsadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, exigir cambios en la política de apoyo al campo y solución a problemas locales, entre ellos el esclarecimiento del asesinato de líderes y la excarcelación de dirigentes opositores.

Unos a caballo, otros en tractores y algunos en camionetas, medio millar de campesinos y ganaderos de Chihuahua realizaron una caravana desde Villa Ahumada a Ciudad Juárez, donde bloquearon seis horas los dos carriles de importación de mercancías del puente internacional libre Córdova-Américas, que une la localidad mexicana con El Paso, Texas.

Heraclio Rodríguez, dirigente estatal de El Barzón, demandó restablecer el subsidio al diésel, a los fertilizantes y a las tarifas de energía eléctrica para el campo, eliminados por los diputados en el presupuesto de este año.

También exigieron la constitución de una empresa pública para el acopio, comercialización y venta al menudeo de productos del campo, especialmente de manzana; una ley que prohíba importar fruta que tiene dos años refrigerada, rechazo a la siembra de maíz transgénico y regular la explotación de mantos acuíferos.

Demandaron que se revise el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y políticas públicas que privilegien el derecho a la alimentación sobre las ganancias de los acaparadores, quienes se han beneficiado con la especulación con el limón, huevo, jitomate y aguacate entre otros productos.

Aproximadamente 15 mil integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), del Partido Unidad Popular y de la Asamblea de Pueblos Indígenas marcharon en la capital de Oaxaca contra la traición al pueblo de México que, según su líder, Uriel Díaz Caballero, significan las reformas impulsadas por Peña Nieto.

Los indígenas partieron del crucero de Trinidad de Viguera, unos cinco kilómetros al poniente de la capital. En la agencia de Santa Rosa Panzacola, el manifestante Carlos García García fue atropellado al cruzar la carretera y el conductor fue detenido. En el zócalo se instaló un plantón en demanda del esclarecimiento del homicidio del dirigente del MULT Heriberto Pazos Ortiz, ultimado en 2010.

Más de 3 mil integrantes del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) marcharon en Tixtla en rechazo a las reformas estructurales, principalmente la educativa. La protesta comenzó a las 10 horas en el barrio El Fortín, donde la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria La Patria es Primero inauguró su congreso constituyente.

Esa organización, y la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, fueron los contingentes más numerosos de la marcha, que demandó la libertad de Nestora Salgado, Gonzalo Molina, Arturo Campos, Bernardino García y una decena de policías comunitarios.

Marco Antonio García, en nombre del MPG, demandó al gobierno federal crear una fiscalía especial para que investigue 15 asesinatos de luchadores sociales, de los que culparon al gobierno de Ángel Aguirre Rivero.

También en Chilpancingo marcharon campesinos y colonos damnificados y en Iguala pobladores exigieron aclarar el asesinato de Arturo Hernández Cardona y otros dos dirigentes.

En Chiapas, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo informó que sus militantes realizaron bloqueos intermitentes en carreteras de los municipios Altamirano, Ocosingo, Tila, Chiapa de Corzo y Tuxtla Chico. También hubo manifestaciones en San Cristóbal de las Casas y en Tuxtla Gutiérrez.

Cafetaleros de los municipios veracruzanos de Coatapec, Papantla, Córdoba, Tezonapa, Tlapacoyan, Misantla, Los Tuxtlas y Huatusco se manifestaron en Xalapa para adviertir sobre la privatización del campo.

Señalaron que los programas de apoyo al sector benefician a Nestlé y otras trasnacionales.

(R. Villalpando, M. Breach, J. A. Pérez, S. Ocampo, E. Gómez, E. Henríquez y R. Morelos)