Miembros del Comité Salvemos Temacapulín se manifestaron en el palacio de gobierno de Jalisco en demanda de una reunión con el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, a quien exigen que defina su postura sobre la exigencia de limitar a 80 metros de altura la cortina de la presa El Zapotillo y con ello evitar la desaparición de su poblado.

Al resolver una controversia constitucional promovida por el Congreso local en 2012, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que la presa no debía tener más de 80 metros de altura, lo que salvaría a Temacapulín.

Sin embargo, autoridades locales y federales han insistido en la necesidad de que el embalse tenga 105 metros de altura, supuestamente para garantizar el suministro de agua a Guadalajara y a León, Guanajuato.

Quince activistas entraron al inmueble, en el centro de Guadalajara, y se manifestaron de las 11 a las 16 horas, pero no lograron que los atendieran el secretario particular del gobernador, Netzahualcóyotl Ornelas Plascencia, ni el secretario de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez.

“Góber, es tiempo de cumplir”, coreaba el grupo, que llevó unas 2 mil 500 cartas dirigidas a Sandoval Díaz para exigir que Temacapulín, en el municipio alteño de Cañadas de Obregón, no sea inundado por la presa, cuya cortina ya tiene 76 metros de altura.

Esta semana se inició el tandeo del suministro de agua, lo que afecta a casi cinco millones de personas que viven en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. Las autoridades estatales han advertido que en 2016 el lago de Chapala ya no podría abastecer a la ciudad debido a sus bajos niveles. Según los opositores a la presa, con esta información se pretende justificar el desacato a la resolución de la SCJN.

Mientras, el gobierno de Sinaloa puso en marcha un programa emergente contra la sequía en favor de 122 mil habitantes de 406 comunidades en 14 de los 18 municipios del estado, a quienes se suministrará agua con pipas.

La inversión inicial es de 15 millones de pesos y se contará con la participación de autoridades de los municipios afectados.

El gobernador Mario López Valdez entregó a las autoridades de Culiacán ocho pipas, dos camiones grúas y cuatro plantas potabilizadoras. La primera etapa incluirá abril.

El político agregó que también se realizan obras de infraestructura hidroagrícola, entre ellas la presa Santa María, el acondicionamiento del distrito de riego Picachos, la elevación del canal Humaya y el proyecto Elota-Piaxtla, que permitirán que el estiaje sea un problema menor y al mismo tiempo se fortalezca la agricultura, ya que se alcanzará una cobertura de un millón de hectáreas de riego.