Chilpancingo, Gro., 9 de abril.

Peritos y agentes del Ministerio Público del fuero común de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) iniciaron este miércoles un paro en demanda de incremento salarial, y se plantaron frente a las instalaciones de la dependencia en esta capital.

Los inconformes exigieron audiencia con el procurador, Iñaky Blanco Cabrera. Miguel Urrutia Martínez, asesor del fiscal, les informó que el gobernador Ángel Aguirre Rivero autorizó un incremento salarial de 10 por ciento, el cual rechazaron.

Vianey Salgado Gallegos, agente del Ministerio Público, explicó que que un titular gana 10 mil pesos al mes y su auxiliar, 7 mil; además, solamente el procurador y sus escoltas reciben bonos de seguridad.

Los empleados de la PGJE de Guerrero demandan el mismo salario que sus similares de Oaxaca y Chiapas (20 mil pesos mensuales), así como seguro de vida y bono de seguridad. También se quejaron de que el gobernador desapareció por falta de recursos el programa de jubilaciones, lo que afectó a empleados con 30 años de antigüedad.

Acusaron a Iñaky Blanco de ordenar una averiguación previa contra los paristas en Iguala, Taxco, Acapulco, y Zihuatanejo, pero advirtieron que más de sus compañeros se sumarán al paro, incluidos policías ministeriales, sus comandantes y jefes de grupo.

En Acapulco, al menos 200 trabajadores de la PGJE y policías ministeriales se concentraron en las instalaciones de la Fiscalía Regional ubicadas en la colonia Progreso, las cerraron con cadena y candados, impidieron el paso a los usuarios por algunos minutos y posteriormente abrieron las oficinas, pero sin dar servicio.

En tanto, trabajadores del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero (personal administrativo, actuarios, secretarios de acuerdos y proyectistas de los juzgados civiles) cumplieron 10 días en paro en demanda de aumento de 40 por ciento.

Sólo el personal de los juzgados penales reanudó labores este miércoles tras aceptar 12 por ciento de aumento.