Ayer fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Programa Nacional Hídrico 2014-2018, cuyo objetivo es lograr la seguridad y la sustentabilidad del agua en el país, para lo cual se definió, con visión de largo plazo, la coordinación que deberá haber entre los tres niveles de gobierno para garantizar su abasto.

El texto indica que en dos tercios del territorio, donde ocurre el mayor desarrollo económico, existe una gran presión sobre el vital líquido, de por sí escaso, por lo que la política hídrica debe ser de alta prioridad.

Añade que el sector requiere una reforma para hacer más eficaz el proceso de gestión del recurso, con la participación de quienes lo comparten.

La dependencias vinculadas con la administración del agua entregaron un amplio diagnóstico multidisciplinario relacionado con el derecho a este recurso y los aspectos de salud pública vinculados a ello; también se hace énfasis en que el agua es un factor de desarrollo y existe una amplia brecha entre la oferta y la demanda y, de no hacerse los ajustes necesarios, crecerá en perjuicio de todos.

El decreto fue expedido por el presidente Enrique Peña Nieto y entró en vigor ayer mismo; su cumplimiento es obligatorio para las entidades federales, con énfasis en la responsabilidad de la Secretaría de Medio Ambiente.