Ante el pleno del Senado, los grupos parlamentarios del PRD y el PT exigieron que se llame a cuentas al panista Javier Lozano, por sus descalificaciones a invitados a los foros de telecomunicaciones que se pronunciaron en contra de la llamada ley Peña-Televisa.

El petista Manuel Bartlett dijo que Lozano debe renunciar a la presidencia de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, porque representa intereses extra legislativos, que lo llevarán a seguir cometiendo atropellos.

En tanto, el coordinador del PRD, Miguel Barbosa, demandó al presidente de la mesa directiva, Raúl Cervantes, que se haga un llamado a los senadores a fin de que se conduzcan con respeto y atención con los invitados a foros legislativos u otros actos realizados en esa cámara del Congreso.

Barbosa señaló que el pasado viernes Lozano se condujo de manera poco acorde a su carácter de anfitrión, al descalificar a invitados a los foros públicos sobre telecomunicaciones que manifestaron puntos de vista ajenos a los suyos, como fue el caso del secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Francisco Hernández Juárez.

Los senadores perredistas Dolores Padierna, Manuel Camacho Solís y Luis Sánchez ofrecieron una conferencia conjunta con Hernández Juárez en la que expresaron el respaldo de su partido a la lucha de los telefonistas en defensa de su contrato colectivo, que se revisa en estos momentos, en medio de una petición formal de Telmex de disminuir prestaciones,

Hernández Juárez se refirió al desafortunado encuentro con Lozano. “Creímos que era un foro abierto, plural, pero como expresé mi desacuerdo con la iniciativa que redita la ley Televisa, se enojó y su molestia lo llevó a descalificar mi intervención, a criticar mi actuación como líder sindical y a asegurar que no había respondido a las preguntas de los senadores, lo que es falso”.

En entrevista colectiva, Lozano consideró ridículo que los perredistas lo acusen de descalificar y maltratar al líder telefonista. El señor Hernández Juárez vino a criticarlo todo, incluidos los 30 años de política errática, a su decir, mismos años que él lleva como eterno líder sindical de un eterno monopolio. ¡Eso no es ofender a nadie!