Los grupos parlamentarios de PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados insistieron en que difícilmente podrá atenderse la agenda de leyes secundarias que están a discusión en este momento en el Senado, por lo que deberá citarse a un periodo extraordinario de sesiones.

La evaluación de la bancadas, sin embargo, es que deberá citarse antes del 18 de mayo, cuando el PAN realizará la elección de su dirigencia nacional, para evitar que ese proceso contamine la discusión de las reformas en materia político-electoral y energética.

Consultado al respecto, el presidente de la mesa directiva, José González Morfín (PAN), afirmó que los diputados tienen la obligación de hacer el máximo esfuerzo para desahogar la agenda pendiente antes del 30 de abril, y también deben tener completa disposición para citar a uno o más periodos extraordinarios si es necesario.

En entrevista refirió que después de la Semana Santa existe la posibilidad de convocar entre el 22 y el 28 de abril hasta 11 sesiones ordinarias consecutivas, en espera de las minutas que envíe el Senado, y en tanto las comisiones trabajan en paralelo.

Refirió que en el caso concreto del marco legal de la reforma en materia de telecomunicaciones y político-electoral es posible que pueda cumplirse con su aprobación antes del 30 de abril. Sin embargo, acotó, si podemos cumplir, qué bueno, y si no, debemos tener la disposición para los periodos que sean necesarios.

Inicialmente, la Junta de Coordinación Política previó citar a una sesión adicional para este viernes; sin embargo, se decidió no llevarla a cabo, debido a que se considera que sería hasta este fin de semana, sábado o domingo, que el Senado apruebe la ley secundaria de la reforma político-electoral. Como la Cámara ya tiene previsto un periodo vacacional por Semana Santa, la minuta se conocería en la sesión del 22 de abril, y en esa fecha se turnaría a comisiones, y eventualmente será presentada al pleno a más tardar en la última sesión del 28 de abril, debido a la que la del 30 es de clausura del periodo.

En ese sentido, se anticipa que la de telecomunicaciones ya no tendría cabida, al igual que la legislación secundaria de la reforma energética, sobre la cual aún no hay iniciativa del Presidente de la República.