La dirigencia nacional del PAN afirmó que el caso de Jesús Reyna, ex secretario de Gobierno de Michoacán, no es el único en la administración estatal de presuntos nexos con el crimen organizado y la investigación debe llegar a más funcionarios.

La detención de Reyna, quien está bajo arraigo, sólo muestra una clara descomposición del gobierno estatal que debe ser cortada de raíz, afirmó la presidenta del partido, Cecilia Romero.

En un comunicado, exigió a los gobiernos federal y estatal aclarar lo más pronto posible el supuesto vínculo del ex gobernador interino con el crimen organizado, porque ya hay demasiada incertidumbre y desasosiego sobre las condiciones de seguridad en el estado.

Expresó que, antes de la designación de Jesús Reyna como gobernador, diputados locales advirtieron de los supuestos vínculos del funcionario con el crimen.

Pero tanto el gobierno federal como el estatal hicieron caso omiso. Ahora vemos con preocupación que el crimen organizado pudo haber infiltrado las más altas esferas del estado, señaló.

Manifestó que debe castigarse a los responsables de encubrir la delincuencia y efectuarse investigaciones serias que arrojen resultados determinantes.