Guadalajara, Jal., 6 de abril.

A partir de este lunes, los casi cinco millones de habitantes de la zona conurbada que forman los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá sufrirán cada quincena, por periodos de 24 horas, cortes escalonados al servicio de agua potable.

La medida anunciada por el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) afecta a mil 108 colonias y se prolongará hasta finales de junio, cuando se espera que empiece la temporada de lluvias.

El titular del Siapa, Aristeo Mejía Durán, dijo que desde 1991 no se han encontrado nuevas fuentes de abastecimiento, y la capacidad instalada para traer agua a la ciudad es insuficiente.

Los tandeos de agua no se aplicaban en la región desde 2011, y entonces sólo afectaron a unas 460 colonias de Guadalajara y municipios conurbados, principalmente abastecidas por el Lago de Chapala, que cubre dos tercios del consumo en la ciudad.

Según el Siapa, la demanda de agua en la capital aumentó en 2013 a 500 litros por segundo, pero sólo en lo que va de 2014 creció a 700 litros.

Ante la posible crisis de abastecimiento expuesta por el SIAPA, la Comisión Estatal del Agua (CEA) reconoció que el horizonte es poco alentador.

En el Consejo Académico del Agua, el titular de la CEA, Felipe Tito Lugo Arias, consideró el 3 de abril muy probable que en 2016 el lago de Chapala padezca una crisis de almacenamiento como la experimentada entre 1945 y 1955, una de las más graves de su historia. Agregó que desde 2011 el lago no ha podido recuperar el líquido que pierde durante la temporada de estiaje.

De continuar esta tendencia, para 2014 el nivel del lago de Chapala habrá disminuido un metro con cinco centímetros, equivalentes a mil 25 millones de metros cúbicos, y sólo podría recuperar 60 centímetros en la temporada de lluvia.

Para 2015 se espera un descenso de 1.35 metros y una recuperación de sólo 60 centímetros, y en 2016, otra baja de 1.35 metros. En ese momento ya ya no se podría extraer más agua del Lago para Guadalajara, pues a ese nivel la concentración de contaminantes es peligrosa y la calidad del agua disminuye, afirmó el director de la CEA.

Recordó que una fuente alterna de abastecimiento para la ciudad es el río Verde, de donde se podrían obtener más de 3 mil 500 millones de metros cúbicos que evitarían a Guadalajara depender del Lago de Chapala.

Estos anuncios pusieron en alerta al Comité Salvemos Temacapulín, que defiende ese poblado del municipio de Cañadas de Obregón, amenazado por la presa El Zapotillo, aún en construcción.

Quieren espantar a la gente en Guadalajara, crear una especie de sicosis que permita que la presa se construya con una cortina de 105 metros de altura y no de 80, como ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación y como prometió el gobernador (Aristóteles Sandoval) para evitar la inundación de Temacapulín. El gobierno está preparando el camino, dijo Guadalupe Espinoza, del equipo legal del comité.

Una cortina de 105 metros de altura permitiría traer agua adicional a Guadalajara, pues lo que almacene la presa El Zapotillo se repartirá entre la ciudad de León, Guanajuato, varios municipios de la región alteña de Jalisco y la capital del estado.

Este lunes se realizará el foro Diálogo de saberes sociojurídicos: megaproyectos hidroeléctricos en Colombia y la construcción de la presa El Zapotillo, en Jalisco. El foro se realizará en el Colegio de Jalisco y reunirá a especialistas que han defendido a pueblos afectados por proyectos hídiricos.