El perredista Cuauhtémoc Cárdenas y el senador panista Javier Corral lanzarán hoy la convocatoria, junto con otras personalidades, para conformar un frente ciudadano contra la aprobación de la propuesta presidencial de legislación secundaria en telecomunicaciones.

“Queremos que haya actores sociales y políticos que nos ayuden a crear conciencia entre los ciudadanos sobre las graves consecuencias que traería aprobar en sus términos la ley Peña-Televisa, que no es otra cosa que un retroceso y un regalo más para el duopolio televisivo, recalcó Corral.

El senador deploró en entrevista el maltrato y la descalificación que su compañero de bancada, Javier Lozano, dio a varios invitados que expresaron posturas críticas en las audiencias públicas sobre esa legislación secundaria.

Es inadmisible el trato que se dio al presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Agustín Ramírez, y al líder del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez. Es muy penoso que se invite a ponentes y luego se les descalifique; mejor no los hubieran invitado.

Corral explicó que desde un principio él informó que no asistiría por el desequilibrio entre los asistentes y la decisión de simular una consulta para orientar una opinión favorable a la iniciativa de Peña Nieto, con una mayoría de voces de los empresarios y los empleados de las televisoras, vestidos o disfrazados de expertos.

Al final, ni los senadores apoyadores de la propuesta presidencial asistieron a esos foros, porque no hay interés en un proceso de antemano definido, aderezado además con la conducción grosera de Lozano. Señaló que éste no representa al Senado ni al PAN.

En entrevista aparte, el perredista Alejandro Encinas consideró que debe haber un extrañamiento a Lozano, ya que “es inaceptable el trato a Francisco Hernández Juárez y otros ponentes, a quienes confrontó cuando expusieron puntos de vista contrarios a la iniciativa de Peña Nieto.

Agregó que los legisladores que convoquen a foros o audiencias públicas en el Senado deben tratar con respeto y decoro a los invitados y dijo que Hernández Juárez no defendió a Teléfonos de México en su intervención, sino a la materia y fuente de trabajo de los telefonistas, sobre todo frente a la reciente reforma laboral y los cambios constitucionales que buscan desmantelar a los sindicatos nacionales y sus contratos colectivos, como sucedió con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el de mineros.