Con la quiebra oficial de Mexicana de Aviación, empresa que por años fue considerada la mejor aerolínea del país, pierden los trabajadores, los consumidores y, sobre todo, México, advirtieron especialistas.

Juan Carlos Rivera, del Tecnológico de Monterrey, experto en el sector aeronáutico nacional, consideró lamentable que el concurso mercantil de la aerolínea hubiera durado tanto (casi cuatro años) cuando por lo menos desde 2012 ya se podía advertir el resultado final.

En entrevista, señaló que el gobierno pudo haber hecho más para evitar este desenlace si hubiera tenido una actitud más proactiva en vez de reactiva.

Si bien fue excelente decisión del gobierno no rescatar a Mexicana, porque al final de cuentas hubiera dado pauta a que este criminal de Gastón Azcárraga se saliera con la suya, sí creo que debió de haber tenido mayor intervención al generar grupos de asesoría y consultoría que permitieran lograr una conciliación más adecuada para sacar adelante su operación.

Recordó que durante el proceso hubo una cantidad importante de inversores interesados en la aerolínea que posiblemente al analizar la información real de la empresa vieron que su viabilidad era prácticamente insalvable, por lo que el apoyo de expertos que ofrecieran su visión para sanear a la compañía habría sido de mucha ayuda.

También comentó que el gobierno debió haber tenido mayor información sobre los manejos de la empresa para detectar a tiempo las prácticas corruptas y la pésima administración que Gastón Azcárraga estaba cometiendo.

Asimismo, criticó que de la parte sindical tampoco pareció haber la suficiente flexibilidad para hacer sacrificios, reduciendo sus prestaciones o salarios, con miras a dar un respiro a la empresa y que de esa manera pudiera recuperar su salud financiera.

Al contrario, creo que ellos en todo momento se mantuvieron en su posición de: queremos los mismos sueldos, más prestaciones, más sueldos caídos, más esto y lo otro, cuando gran parte de la enfermedad financiera de Mexicana fue creada por las prestaciones insostenibles que tenían hacia el sindicato.

Desde la óptica de Rivera, quien es director del departamento de administración, mercadotecnia y negocios internacionales del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, el sector aeronáutico nacional debe aplicar mucha mayor regulación para evitar estas situaciones y mejor vinculación entre todos los involucrados para tener certeza de que estas infamias por una mala administración no se repitan.

José Luis de la Cruz, especialista en el sector industrial, dijo que los errores se iniciaron desde el proceso de privatización de la aerolínea, el cual, a la luz de los resultados, no fue el adecuado.

Evidentemente el proceso de evaluación de la propuesta que resultó ganadora y que a la larga llevó a la quiebra a la empresa no fue bien valorado en términos técnicos y financieros. Me parece que es un proceso que tendrá que revisarse, porque desde cómo se licitó y que en pocos años se haya ido a la quiebra, pues marca que no estuvo bien hecho, consideró.

El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), lamentó que con el cierre definitivo de Mexicana el país perdió una línea aérea que tenía una penetración profunda en el mercado nacional y en destinos estratégicos hacia Europa, Estados Unidos y Canadá.

Indicó que el cierre de la compañía acabó repercutiendo también en que los precios de viajar en México se mantengan altos.

Agregó que el proceso de quiebra deja una sombra de duda sobre si se pudo haber prevenido y una vez que se presentó el problema, si se tenía la oportunidad de haberlo evitado.

Probablemente si desde el principio se hubiera optado por una mayor disposición del gobierno para buscar alguna salida alternativa se pudo haber conseguido un inversionista privado que ayudara a que esta quiebra se evitara, señaló.