Santiago, 5 de abril.

Habitantes de la localidad de Iquique, afectados por los dos terremotos que sacudieron el norte de Chile esta semana, levantaron barricadas en las calles, en protesta por la falta de ayuda de las autoridades.

En el segundo día de protestas, los pobladores prendieron fuego a neumáticos y maderos para llamar la atención e insistir en que todavía no cuentan con agua ni energía eléctrica. Además, denunciaron, hay más de 250 casas con problemas estructurales graves.

Pese al daño, la gente sigue quedándose en sus casas por miedo a que entren a robar, manifestó la presidenta de la junta de vecinos del sector, Ada Cortés. Todo se está resolviendo con esfuerzos propios, acusó Jorge Soria, alcalde de la ciudad portuaria de Iquique, una de las más golpeadas por los sismos del martes y miércoles, de 8.2 y 7.6 grados Richter, que dejaron siete personas fallecidas, un número indeterminado de lesionados y daños estructurales en casas y edificios.

El secretario regional de Vivienda, Luis Astudillo, prometió a los habitantes que el domingo llegará la ayuda y se instalarán baños. Además, se realizará un conteo de viviendas afectadas.

No obstante, el alcalde de Huara, Carlos Silva, señaló que helicópteros del ejército comenzaron la entrega de apoyos en los pueblos del desierto y en el puerto de Pisagua, como bidones de agua, raciones de alimentos, artículos para aseo personal y carpas.

Los ministros del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Defensa, Jorge Burgos, realizaron hoy un recorrido por las zonas más afectadas para coordinar las labores de ayuda. Estamos trabajando para restablecer la normalidad, dijeron.

El suministro de luz se encuentra restablecido 85 por ciento en la región de Tarapacá, donde se ubica Iquique, según el ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien indicó: “Si no pasa nada (otra réplica), estaríamos a pocos días de alcanzar 100 por ciento la cobertura de servicios básicos.