Están locos, váyanse a trabajar, fue el mensaje que el escritor Gabriel García Márquez envió a los reporteros que desde el jueves por la mañana hacen guardia frente al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, al conocerse que permanece hospitalizado ahí.

El viernes transcurrió sin novedades. Se vio entrar y salir a los asistentes del Nobel de Literatura, Mónica Alonso y Genovevo Quiroz, quien muy temprano le llevó los periódicos al autor de La hojarasca y dijo a la prensa que Gabo se ha recuperado. Los antibióticos han hecho su efecto.

Informó que el escritor está acompañado de su esposa Mercedes Barcha y sus hijos, y que desconoce cuándo será dado de alta, pero ya está próxima. No sabemos qué día, solamente los médicos. Pero él está de maravilla, con un pie afuera. Ya quiere irse, pero nada más que termine el tratamiento.

Por la mañana, Gonzalo García Barcha, hijo del Nobel, indicó: No hay nada nuevo. Evoluciona muy bien. Como les dije ayer, está previsto salir el martes. Está muy bien atendido.

García Márquez fue hospitalizado el lunes pasado en esa institución, debido a un cuadro de deshidratación, una infección pulmonar y de vías urinarias, según un comunicado emitido por la Secretaría de Salud.

A las 20:30 horas, Genovevo salió a dar una buena nueva a los periodistas: “Gabo sigue estable, come bien; incluso ahorita ve televisión, los está viendo a ustedes”.

Aunque por la noche el número de reporteros disminuyó, se quedaron de guardia las unidades móviles de las dos principales televisoras del país, así como camarógrafos y fotógrafos de otros medios y agencias informativas. Instalaron sillas en el camellón frente al hospital.

La noticia de la hospitalización de Gabo impresionó a sus familiares en Colombia, informó la agencia Dpa. Pero luego se tranquilizaron, cuando se enteraron de los primeros reportes médicos, según declaraciones de su hermana Aída García Márquez.

Ayer nos sorprendió la noticia acá en Barranquilla. Nos impresionamos mucho, pero tuvimos después la oportunidad de saber que no era cosa grave, que tenía una afección en los pulmones y una infección urinaria, pero que, gracias a Dios, ya se encontraba bastante bien, dijo la mujer a la estación de radio La FM.

Están esperando que se termine los antibióticos y dentro de dos o tres días lo tendrán nuevamente en la casa, agregó.

Aída García Márquez, quien el año pasado publicó su libro Gabito: el niño que soñó a Macondo, que relata historias familiares basadas en la vida de su hermano, dijo que el novelista ha tenido siempre buena salud, aunque desde hace algún tiempo sufre problemas con la memoria.

“Gabito tiene sus problemas de memoria, pero es una persona sana. No hemos podido hablar con Mercedes (Barcha, esposa del escritor), pero estamos satisfechos con lo que dijo Gonzalito (uno de sus hijos)”, añadió.

Aída García Márquez recordó que hace un año se encontró con su hermano, quien la felicitó por haber presentado en la Feria del Libro de Bogotá de 2013 su libro.

Asimismo, dijo que la familia está triste por la muerte de su hermano Gustavo, de 77 años, quien fue diplomático y falleció en Bogotá el pasado 9 de marzo, tres días después de que Gabo celebró en México su cumpleaños 87.