El amante, novela inspirada en su propia vida, la catapultó a la fama en 1984
La avidez, el amor, el sufrimiento y el dolor enmarcan la existencia de la escritora francesa
Jueves 3 de abril de 2014, p. 5
París, 2 de abril.
No había cumplido 16 años cuando pidió a un acaudalado chino que hiciera con ella lo que normalmente hacía con las mujeres que entraban en su casa. La novela El amante, inspirada en su propia vida, catapultó a Marguerite Duras en las listas de bestsellers cuando había cumplido 70 años.
Este jueves se cumplen 100 años del nacimiento en Saigón de esta escritora y cineasta cuya obra es una autobiografía de la avidez, el amor, el sufrimiento y el dolor.
Duras despliega sus vivencias a lo largo de sus novelas y películas. El guion de Hiroshima, mon amour, que escribió para Alain Resnais, como el libro El vicecónsul o el filme India Song, tienen como tema central siempre a personas que se aman, callan, duermen o lloran. Duras lo estiró y escribió más de 40 libros, más de 10 obras de teatro y otras tantas películas. Su lenguaje es sencillo y fragmentario. Debido a la repetición de sus temas, su obra no fue ajena a la polémica.
Marguerite Donnadieu, su nombre real, era la hija de un colono francés. Se crió en Vietnam, que entonces pertenecía a la Indochina francesa, pero en 1932 –de 17 años– partió a París para estudiar matemáticas y después derecho y ciencias políticas. De sus obras autobiográficas se recuerdan El amante y el guion de Hiroshima, mon amour, en la que habla del tema tabú de las mujeres francesas que durante la ocupación nazi mantuvieron relaciones con soldados alemanes.
De la mano, literatura y biografía
Duras tuvo muchos amantes, entre ellos también un colaborador sobre el que escribió por primera vez en sus Cuadernos de la guerra, completados entre 1943 y 1949. No se publicaron hasta 10 años después de su muerte en 1996. Hay bocetos y dibujos sobre su infancia y los años de la contienda en París, pero sobre todo hay esbozos de su obra que explican cómo literatura y biografía van de la mano en su caso.
La autora habla en sus cuadernos de una madre egoísta y un hermano mayor medio loco, y de cómo ambos se emparejaron con un hombre rico para poder conducir su lujoso automóvil. Yo podría haber pasado tanto por una pequeña puta como por una niña pequeña
, escribió.
Además, describió cómo un colaborador que denunció a los comunistas fue interrogado por combatientes de la Resistencia, y también ahí la carga autobiográfica es evidente.
Su primer marido, Robert Antelme, quien al igual que ella combatió en la Resistencia, fue delatado y deportado al campo de concentración de Buchenwald. Sobrevivió y en 1947 escribió La especie humana, libro en el que habla de la vida y muerte en los campos de exterminio.
Su último amante, Yann Andréa, era estudiante de literatura, 40 años más joven. Con él duró 16 años. Andréa ejercía de todo, desde chofer a secretario y también el ancla al que la escritora se amarraba debido a sus problemas con el alcohol.