Jueves 3 de abril de 2014, p. 2
Antártida. ¿Qué tienen en común un alga altamente tóxica y una gramínea resistente al frío? Las dos son estudiadas por científicos brasileños en la Antártida, quienes esperan desarrollar a partir de ellas un potente insecticida y una variedad de caña de azúcar resistente a las heladas. Científicos de todo el mundo viajan regularmente a la Antártida para recolectar material y llevar a cabo experimentos sobre los efectos del cambio climático, el agujero en la capa de ozono, la composición química de la atmósfera, la evolución de la biodiversidad o sobre astronomía. En febrero, un grupo de cuatro científicos brasileños viajó a la isla Media Luna, donde se encuentra la base argentina Teniente Cámara, para estudiar durante dos meses las comunidades vegetales en zonas de deshielo, como la gramínea Deschampsia antarctica, resistente al frío, y el alga Prasiola crispa, de alta toxicidad.