En medio de un océano capitalista, donde simplemente no se puede vivir de espaldas al mercado, Cuba está inmersa en un proceso de actualización económica que busca encontrar un equilibrio entre la eficiencia y los beneficios sociales alcanzados por la revolución, dijo el académico cubano Faustino Covarrubias Gómez.

Durante el ciclo de mesas redondas Cuba en el siglo XXI, organizado por el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, de la Universidad Nacional Autónoma de México, el especialista describió algunas de las acciones emprendidas en la isla para subsistir en una crisis global.

Dichas medidas, explicó, giran en torno de tres líneas fundamentales: disminuir la participación del Estado en la economía, restructurar los organismos del gobierno para hacerlos más eficientes y ampliar el margen de participación de la gente en actividades productivas.

Ello, dijo el académico del Centro de Investigaciones sobre Economía Mundial, no busca desmontar el modelo socialista, sino fortalecerlo por medio de la creación de cooperativas, proyectos de trabajadores independientes, rediseño de los ministerios gubernamentales y mayor autonomía de las empresas estatales. Es esto lo que nos va a salvar, no el capital. No hay privatización, no se trata de abandonar el acceso universal a la salud y la educación. Eso no es negociable, porque seguimos en la ruta del socialismo, enfatizó.

Por su parte, Jorge Hernández Martínez, director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, manifestó que en los dos periodos de gobierno de Barack Obama se ha mantenido casi sin cambios la actitud hostil de Washington hacia la isla, que significa una política de Estado, y no de una sola administración.