De mariguanadas, tíololismos y agandayes
Tamaulipas y Tampico, un ejemplo taurino
se contratan, se hacen con sensibilidad empresarial y lealtad de los públicos, no ignorándolosFoto Luis Becerril
ariguanada es un sabroso mexicanismo con el que se califica la obra o acción que pretendiendo ser lógica, unitaria, con pies y cabeza, resulta desatinada, absurda y esencialmente fallida en sus resultados, no obstante sus pretensiones. Por decir, una buena parte, si no es que la mayoría, del llamado arte abstracto es calificada por el pueblo llano de mariguanada.
Ante la cercana legalización del uso de la mariguana, esa milenaria hierba sanadora que el sistema social que nos mata de a poquito decidió prohibir porque es más rentable encarecerla que dejarla curar, desde cánceres hasta depresiones, pasando por inefables sensaciones, no pocos individuos se han adelantado a consumirla sin culpa, pero con resultados tan contraproducentes como reformas a tutiplén, carteles diseñados por el enemigo o premiaciones sin criterio. Mariguanadas, pues.
Con el pretexto de que nosotros somos un país atrasado por destino, no por irresponsables, entreguistas, dependientes y saqueadores, pues venga a desandar el penoso camino luego de 75 años de haber expropiado los recursos petroleros, quien quita y en el 2038 salta otro Tata Lázaro con tamaños y solicita de nuevo el apoyo de la ciudadanía para pagar oootra expropiación del codiciado oro negro, aunque en sólo 24 años las posibilidades de enriquecimiento petrolero para políticos, directivos y sindicato se verán reducidas. De no creerse nuestra historieta patria.
Me cuentan que el contador Juan Castañeda, gerente operativo de la Plaza México o Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje (Cecetla), en reciente tertulia en la Asociación Nacional de Matadores, muy echado pa’lante invitó al público asistente a que formaran tres carteles con puros toreros mexicanos que metieran al coso más de 15 mil almas
. Y sí, en el Cecetla se imparten dos semestres de tiololismo avanzado, que incluye el análisis y aplicación de las enseñanzas del tío Lolo, pues si desde hace 20 años los cecetlos no hacen toreros, sino que contratan figuras
, ¿de dónde van a salir tres toreros nacionales con imán de taquilla? Son algunas de las consecuencias de haber reducido nuestra fiesta de toros a Ponce, Hermoso y El Juli, quienes por separado o solos tampoco llenan media plaza. De no creerse nuestro empresariado taurino.
Si ese pedazo de torero que es el joven malagueño Saúl Jiménez Fortes, salió a hombros en la quinta corrida de la reciente feria de Fallas de Valencia, luego de dos pundonorosas, profundas y dramáticas faenas a serios y problemáticos astados de Fuente Ymbro, ¿por qué no pudieron otorgarle un premio a la actuación más redonda del serial? A Ponce, con 25 años en la cima, de muy poco le servirá que hayan premiado su accidentada faena como la mejor. Y luego se sorprenden con la crisis taurina y la falta de nuevos toreros, de rivalidad y de pasión. De no creerse la autocomplacencia de la tauromafia internacional.
De plácemes están quienes hace años esperan un asomo de sensibilidad por parte de las autoridades hacia la tradición taurina de México al anunciarse algo no por urgente menos insólito: el Primer Certamen Novilleril Tampico 2014, con el apoyo del gobierno del estado de Tamaulipas y de la presidencia municipal de Tampico, que se llevará a cabo los días 13, 17, 18, 19 y 20 de abril en la plaza de toros El Refugio, del recinto ferial de Tampico.
Habrá tres novilladas de selección con el concurso de seis novilleros por tarde, 18 jóvenes con un novillo cada uno. De cada novillada saldrán dos novilleros triunfadores que pasarán a la semifinal de seis novilleros, lidiando un novillo cada uno. Y de esa novillada semifinal se obtendrán tres novilleros que pasarán a la novillada final, lidiando dos novillos cada uno para que surja el triunfador absoluto.
Todas las novilladas serán de luces y observando el reglamento taurino de Monterrey, NL. Actuarán cuadrillas de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros. Habrá novillos de reserva y todos serán de ganaderías de cartel. En el currículum se incluirá la fecha de su primera actuación en plaza de primera o vestido de luces para definir el orden y turno de actuación. En cada festejo los novilleros estarán obligados a realizar quites de acuerdo al orden de lidia. La empresa proporcionará hospedaje y alimentos a los novilleros.
Habrá estímulos para cada participante: 5 mil pesos en la novillada de selección; 7 mil 500 pesos en la semifinal; 10 mil pesos en la novillada finalista, y 25 mil pesos más al triunfador del certamen. Este ejemplar certamen tendría que ser reproducido en el resto de los estados que se dicen taurinos, y obligatorio en los que han declarado a la fiesta Patrimonio Cultural Inmaterial, para realizar cada año un gran concurso nacional de novilleros. En el corto plazo la fiesta de toros en México retomaría nuevos bríos. Mientras se deciden, ¡enhorabuena, gobiernos de Tamaulipas y de Tampico!