Cargan bomba de la Guerra Civil española
l subsuelo esconde todavía muchos vestigios de su historia. También de sus épocas más trágicas. Como ocurrió recientemente en la céntrica Plaza de Luna, a unos 50 metros de la mítica Gran Vía, donde unos albañiles que trabajaban en una obra subterránea encontraron enterrada una bomba de la Guerra Civil (1936-1939). Un hecho que ocurre cada cierto tiempo en las zonas donde proliferaron los bombardeos por parte de los aviones nazis, que apoyaron en su momento al entonces general golpista Francisco Franco, que después se convirtió en un dictador fascista que persiguió y ejecutó a sus adversarios.
Lo singular fue que los albañiles, en lugar de acordonar la zona y avisar a la policía sobre el objeto bélico encontrado, cargaron la bomba en una carretilla de obra y la llevaron con sus propios pies hasta la comisaría más cercana. Para lo que recorrieron varias calles, incluida la Gran Vía. Al llegar a la comisaría y notificar a la policía del hallazgo, los agentes, sorprendidos y alarmados, ordenaron el inmediato desalojo de todo el recinto y llamaron a un comando del cuerpo de desactivación de explosivos, llamados Tedax.
Después del susto y de la alarma, los expertos en explosivos confirmaron que se trataba de una bomba de la Guerra Civil, pero que estaba vacía. Así que no hubo peligro de que explotara. Esto sirvió para recordar que durante la trágica contienda, en la que Madrid fue el último bastión en caer en manos del ejército fascista, se registraron numerosos bombardeos en los que se derribaron 980 edificios, murieron más de mil 500 personas, se hirieron a unas 4 mil y la ciudad quedó devastada. La única zona que se salvó de los bombardeos fue el lujoso barrio de Salamanca, donde residían los grandes empresarios, generales y políticos que apoyaban el alzamiento contra la segunda República.
Armando G. Tejeda, corresponsal