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Es el jefe de escoltas del gobernador de Jalisco, dijo el regidor Caro

La orden de intervenir y que provocó la gresca fue de Alfa trece

Acción penal contra otras tres personas involucradas en la trifulca

Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 29 de marzo de 2014, p. a15

Guadalajara, Jal., 28 de marzo.

La Fiscalía General del Estado informó esta noche que ejerció acción penal contra otros tres sujetos identificados como participantes en las agresiones contra policías de Guadalajara, con lo que suman 11 los consignados ante un juez por su presunta responsabilidad en los hechos del estadio Jalisco.

Ellos son Ernesto Navarrete López, de 23 años; Alejandro Buenrostro Villagrán (28 años) y Anthony Ismael Hernández Hernández (18 años), quienes se encuentran a disposición del juez octavo de lo penal, acusados de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa, robo calificado, lesiones calificadas, pandillerismo y daño en las cosas y delitos cometidos contra representantes de la autoridad.

La fiscalía detalló que se dio con ellos a través de la policía cibernética, la cual identificó a los sujetos por medio de una revisión de fotografías y videos

Los tres hombres fueron reconocidos por los oficiales como participantes en las agresiones de las que fueron objeto.

Por otro lado, tras el despido de los tres principales mandos de la Policía de Guadalajara, por las omisiones durante el operativo de seguridad en el partido Atlas-Chivas que devinieron en una gresca entre aficionados y uniformados, el regidor de Guadalajara, Salvador Caro Cabrera, dijo que la orden de intervenir y que desató la trifulca fue dada por el jefe de escoltas del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, con lo que rompió la cadena de mandos.

“Su escolta Ricardo Villarreal Guevara –identificado como Alfa trece– literalmente dijo que por orden superior debían intervenir”, afirmó Caro.

Las grabaciones con las que cuenta el regidor del partido Movimiento Ciudadano detallan que Alfa trece fue quien pidió la participación de elementos antimotines en el estadio, cuando comenzaron a lanzarse bengalas desde la zona de la barra de Chivas.

Por ahí en la parte superior de la porra del Guadalajara están arrojando bengalas, al parecer, para que nos apoyen de ese costado (...) Da las gracias al supervisor operativo. Su servidor Villarreal aquí al pendiente del servicio, esto por orden superior. Me hicieron mención de ese servicio, dice Villarreal en dos de sus intervenciones en la grabación.

El regidor Caro criticó que la orden inicial surgiera desde el jefe de escoltas de Sandoval, pues para eso existía una cadena de mandos a cargo del operativo, lo que rompió el protocolo de seguridad del clásico tapatío en un estadio con sobrecupo.

Desde el pasado domingo, un día después de la trifulca en el Jalisco, Sandoval se ausentó de su agenda pública debido a un esguince en el tobillo izquierdo y, como consecuencia de éste, una lesión en la rodilla derecha, mientras jugaba futbol con un grupo de niñas, niños y padres de familia.≠

En medio de las culpas y responsabilidades que se reparten desde el gobierno estatal y municipal, la preparación del operativo de resguardo para el clásico nacional entre Chivas y América se endureció este viernes.

Largas filas de fanáticos continuaban buscando un boleto –se venden máximo dos por persona– en las taquillas del estadio Omnilife, pero sólo podían llegar a la zona de venta si antes en la fila les era colocada una pulsera con la que se pretende mantener el control de quienes asistirán al juego.

Al menos mil policías estatales y municipales, muchos vestidos de civil, resguardarán desde un perímetro que tendrá varias aduanas, con la intención de garantizar la tranquilidad de los asistentes para disfrutar el espectáculo.