Sabinas, Coah., 27 de marzo.

Dos obreros murieron la mañana de este jueves cuando el malacate que los sostenía se rompió y cayeron al fondo de un pozo de carbón, a más de 15 metros de profundidad.

El accidente ocurrió entre las 7:30 y las 8 horas. En la mina había 14 trabajadores más. Una de las primeras versiones sobre lo ocurrido fue que se produjo una explosión, pero después del mediodía las autoridades lo descartaron.

Pasado el mediodía los cadáveres de los mineros Leonardo Francisco Vargas García, de 20 años, y Misael Amaya Ibarra, de 21, fueron llevados a la superficie.

La organización civil Familia Pasta de Conchos dio a conocer en un comunicado que el pozo de carbón donde perecieron los obreros es propiedad de Federico Quintanilla, ex alcalde priísta del municipio de Progreso (2006-2009).

Quintanilla también es dueño del pozo El Progreso, donde el 26 de julio de 2012 se produjo una explosión en la que murieron siete trabajadores. De acuerdo con el organismo, el pozo no tenía permiso de funcionamiento.

Familia Pasta de Conchos acusó a Federico Quintanilla de ser un hombre cruel que de 2010 a la fecha ha matado a 11 mineros por no garantizar condiciones de seguridad e higiene.

Agregó que integrantes de esa organización civil acompañaron muchas veces a funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a notificar al ex presidente municipal de Progreso que no podía meter a los mineros a laborar.

Este pocito de carbón, sostuvo, opera de manera clandestina, sin que la Secretaría de Economía y mucho menos el gobierno del estado, encabezado por Rubén Moreira, hagan algo por evitarlo.