La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su preocupación por la expansión de una verdadera cultura de la muerte, en la cual existe una visión del ser humano que deja sin fundamento sus derechos inviolables y diluye en la conciencia social el valor de la vida y la dignidad de la persona.

En el contexto del Día de la Vida, celebración que realizan las diócesis de México el 25 de marzo, con motivo de la solemnidad de la encarnación del señor, Rodrigo Aguilar Martínez, titular de la Dimensión Episcopal de la Vida, indicó: nos encontramos en un momento preocupante de nuestra historia, debido a que los cambios legislativos protegen menos la vida humana y a que personas u organizaciones promueven el permisivismo sexual con la falsa esperanza de que el preservativo o el recurso a la píldora del día después proporcionen una práctica segura del sexo.

El también obispo de Tehuacán señaló que también inquietan a la Iglesia católica algunos temas que aparecen recurrentemente en los medios de comunicación, y que pueden llegar a distorsionar o al menos anestesiar las conciencias. Citó por ejemplo que algunos sectores sostengan que la legislación en favor de la despenalización del aborto es un derecho o una conquista en nombre de la autodeterminación de la mujer.

Ante esta situación, indicó que como pastores del pueblo de la vida debemos denunciar la expansión en nuestra sociedad de una verdadera cultura de la muerte.