La mayoría de las compañías aseguradoras no contribuye ni parece interesarles difundir el denominado seguro básico estandarizado de Automóvil, un tipo de aseguramiento vigente desde 2008, diseñado para brindar la protección mínima necesaria y fomentar la cultura de los seguros para vehículos particulares, denunció el presidente de la Comisión para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), Mario di Costanzo.

En conferencia de prensa, el funcionario también informó que seis compañías del sector asegurador (Thona Seguros, Allianz de México, General de Seguros, Seguros Monterrey New York Life, Hir Compañía de Seguros y General de Salud) promovieron amparos contra una legislación que le permite a la Condusef emitir dictámenes que pueden ser considerados definitivos en instancias judiciales respecto de alguna controversia entre empresa y consumidor.

Desafortunadamente hay algunas aseguradoras que están mandando el mensaje de que quieren seguir portándose mal. A la fecha seis aseguradoras se han amparado contra la aplicación del artículo 68 bis de la nueva Ley de Condusef, dijo el funcionario.

Di Costanzo dio a conocer ayer un Calificador de Información del seguro básico estandarizado de Automóvil, en donde 16 de 23 compañías evaluadas obtuvieron calificaciones bajas o reprobatorias respecto de la difusión de dicho seguro. Siete instituciones aprobaron satisfactoriamente la evaluación.

El estudio de la Condusef reveló que siete de cada 10 personas tiene escasa información o mala percepción del costo de los seguros, circunstancia que se explica por la escasa promoción del Seguro Básico Estandarizado, cuyos costos son bajos y fáciles de entender para los consumidores.

Di Costanzo señaló que las compañías están obligadas a ofrecer el seguro básico y a informar de su existencia; sin embargo, la Condusef no puede aplicar sanciones por la falta de información a los usuarios de este tipo de seguro.

Destacó que con la nueva legislación la Condusef podrá ordenar cambios y sancionar incumplimientos, ya que en la actualidad las facultades del organismo son limitadas con la única posibilidad de emitir recomendaciones.

La evaluación concluyó que la mayoría de las instituciones de seguros no difunden ni comercializan el producto, lo que dificulta la inclusión y el desarrollo de la cultura de la prevención entre la población.