Cuestiona lagunas en la reforma energética sobre cuánto obtendrá el país de la IP
venta de garaje: experto
Escandaloso
, que se entregue a empresas privadas yacimientos actualmente en producción
La paraestatal tributa 60 o 70% de sus ingresos; British Petroleum sólo 1.85%, advierte
Domingo 23 de marzo de 2014, p. 23
Los plazos tan apretados
marcados por la reforma energética para que Pemex cumpliera en 90 días con la llamada Ronda Cero y la Secretaría de Energía (Sener) determine en seis meses los campos mantendrá la paraestatal para explorar y explotar petróleo y otros hidrocarburos, convertirá las licitaciones para el sector privado en una kermés o venta de garaje donde se malbaratará la industria petrolera nacional
, advirtió José Manuel Muñoz, presidente del Observatorio Ciudadano de la Energía (OCE), organización creada desde la década de los 90 con especialistas del ramo y trabajadores electricistas que se opusieron a las privatizaciones impulsadas por el entonces presidente Ernesto Zedillo.
Hay tantas omisiones y lagunas ocultas en la reforma, dijo, que se desconoce con precisión lo que las empresas privadas podrán explotar y los beneficios que recibirá el Estado a cambio. Si a los corporativos nacionales o extranjeros se les dan campos ya explorados pero no explotados por Pemex, por ejemplo, no queda claro si se pagarán por los estudios realizados durante años y que implican inversiones millonarias por ese conocimiento.
Si transferir la propiedad de los estudios ya es grave y escandaloso en materia técnica y económica, mayor problema será que Pemex ceda o se le quite alguno de los campos donde actualmente produce y opera. ¿Por qué tendría que regalárselos a alguien? Y si cede varios de sus campos, ¿qué sucederá con todos sus trabajadores?
, señaló el especialista, y sentenció que debe mantener todos.
Consideró que las empresas privadas podrían explotar, mediante licitación, los campos agotados que Pemex abandonó hace décadas y que no explotó con las llamadas técnicas de recuperación mejorada
, mediante las cuales se inyecta hidrógeno o dióxido de carbono para extraer petróleo. Se trata de pozos que produjeron en los años 40, 60 y 70, concentrados básicamente en la faja de oro
de Poza Rica y Tuxpan, y en cuya explotación sólo se usaron la primera o si acaso la segunda etapa de recuperación, con las cuales el petróleo sale solo o se le inyecta agua, respectivamente, pero no se llegó a la terciaria, que es la mejorada con nitrógeno.
El presidente del OCE indicó además que Pemex o las secretarías de Hacienda y de Energía deben determinar cuánto pagará el sector privado por concepto de impuestos, porque si Pemex entregaba entre 60 y 70 de sus ingresos por ventas al gobierno federal, hay escándalos como el caso de British Petroleum, que entrega 1.8 por ciento. Si esta empresa entrara a concursar en México para participar en el sector petrolero, querría pagar eso aquí
.
En una concesión a la empresa privada, porque eso es aunque no quieran llamarle así, tendría que establecerse cuántos impuestos se pagarán. La que más paga de las grandes petroleras del mundo no rebasa 15 o 16 por ciento sobre ingresos, las demás entregan 10 por ciento. O sea, lo que sacan lo venden en un millón de dólares y entregan 100 mil dólares de impuestos, pero con Pemex significaban 600 mil o 650 mil dólares para Hacienda
, sostuvo.
Ante la apertura del sector energético a la iniciativa privada, la reforma constitucional fijó a Pemex un plazo de 90 días, que se venció el viernes y el cual cumplió, para que la paraestatal solicitara a la Sener la adjudicación de campos y yacimientos de petróleo y demás hidrocarburos sólidos, líquidos o gasesosos que están actualmente bajo su producción o que ha venido explorando. Sin embargo, aunque pretenda mantener bajo su control dichas áreas, la paraestatal debe comprobar que cuenta con las capacidades técnicas, financieras y de ejecución necesarias para hacerlo.
Este proceso constituye la primera etapa de la reforma energética y es conocido como Ronda Cero. A más tardar el 17 de septiembre, la Sener deberá emitir resolución sobre la solicitud de Pemex, de la cual no se difundió qué campos pretende conservar y a cuáles renuncia.
Juan Manuel Muñoz planteó que pueden considerarse tres posibilidades para que participen las empresas privadas en el sector energético: una manera de ejecutar la apertura es dejarlas que exploren todo el territorio que Pemex no ha explorado ni explotado. Claro que sería un contrasentido invitar al sector privado extranjero a participar en áreas no exploradas ni explotadas, porque empezarían de cero y los primeros resultados los tendrían en 10 años, lo cual no checaría con el entusiasmo de panistas y priístas al aprobar la reforma
.
Otra opción sería entregarles zonas exploradas o los mencionados campos agotados y la tercera darles de plano áreas que ya están siendo explotadas. Insistió en que por sí sola un área explorada es costosa, porque ya implica un proceso de investigación y de estudio muy, muy caro, por lo que se debe aclarar si el resultado de la exploración se va a vender o regalar a las empresas; si va a haber alguna contraprestación para todos o sólo el que gane
.