En el estadio Azteca, tedioso encuentro que mejoró un poco en el segundo tiempo
El técnico de las Águilas pide paciencia a los aficionados
Merecemos estar en primera división, afirma Sánchez Solá
El seleccionador Miguel Herrera vio el partido desde un palco
Domingo 23 de marzo de 2014, p. a13
El América no pudo salir del bache ni siquiera frente al peor equipo del torneo. En el regreso de Antonio Mohamed a la banca, tras dos partidos de suspensión, apenas logró un desabrido empate sin goles frente al Veracruz y nada lo salvó de una sonora rechifla, rumbo al clásico nacional ante Chivas la próxima jornada.
No obstante, las deprimidas Águilas llegaron a 17 puntos, tras 12 fechas, mientras los Tiburones Rojos salieron momentáneamente del sótano y llegaron a 10 unidades.
Los 45 minutos iniciales disputados en el estadio Azteca resultaron tediosos, escasos de emociones, con dos equipos ocupados en no dejarse anotar, titubeantes y faltos de confianza.
El América, que suma tres partidos sin ganar, no pudo ocultar su pobre moral, y El Turco Mohamed encomendó a Adrián Aldrete la tarea de controlar a Ángel Reyna, quizá el jugador más habilidoso del Veracruz, pero también inmerso en un ya largo ayuno de goles.
Reyna, quien salió del equipo amarillo tras lanzar fuertes críticas contra sus compañeros, sobre todo hacia Aquivaldo Mosquera, recibió abucheos al minuto tres, apenas tras su primer contacto con la pelota.
La única llegada con una dosis de emoción ocurrió al minuto 18, cuando Moisés Muñoz se confió y recibió mal un inofensivo pelotazo que se le escurrió, lo rebanó con el pie y apenas tuvo tiempo de contenerlo antes de que cruzara la línea de gol. Eso fue todo, porque los equipos se enfrascaron en una lucha torpe en el medio campo.
Las rechiflas aisladas y los bostezos comenzaron a aparecer en distintos puntos del graderío tras media hora de gris juego. Algunos se entretuvieron observando al técnico José Luis Sánchez Solá. El estratega de la cabeza afeitada caminó sin tregua y a grandes pasos su área técnica, como león enjaulado, manoteaba impulsando a sus jugadores al frente, pero parecía que aquellos ni lo veían ni lo oían.
Mohamed, con las manos en las bolsas del pantalón, aparentaba tranquilidad; sin embargo, al inicio del segundo tiempo ingresó a Luis Quick Mendoza. Con el relevo y otra actitud, el América tuvo un par de aproximaciones que no prosperaron. La más clara fue un buen centro que Andrés Ríos no logró conectar. Después, Raúl Jiménez aplicó una chilena que resultó demasiado elevada.
Luis Rey entró a la hora de juego y de inmediato acarreó peligro al frente con un tiro a gol que el portero Melitón Hernández desvió.
Tras un aparente choque con Rey, el arquero cayó sobre el césped. La táctica dilatoria cundió: también Óscar Mascorro y el colombiano Leiton Jiménez se quejaron de alguna dolencia.
La recta final se diluyó con todos los jugadores en el terreno del cuadro visitante.
A seis minutos del final, Paul Aguilar dio pase corto al Quick Mendoza, quien se sacudió marca y definió con la pierna zurda, pero el tiro cruzado sólo pasó muy cerca del poste izquierdo. Después, Emmanuel García aplicó descarado jalón sobre Rubens Sambueza. El América cobró la falta y el cabezazo de Pablo Aguilar pasó por encima del larguero.
El público observó los últimos minutos casi al borde de la butaca, esperando un agónico gol de los amarillos, mientras los cientos de seguidores del equipo del puerto empezaron a celebrar no haber perdido, al grito de ¡Veracruz, Veracruz!
En un palco, vio el partido el seleccionador Miguel Herrera, ex técnico del América.
Mohamed aseguró que el equipo no está en un nivel individual bueno, hay jugadores que no están en su mejor versión y se notó ante un cuadro que se encierra atrás, pero aun así tuvimos cuatro o cinco opciones para ganar
.
Reconoció que se acorta el tiempo y a mí me tiene preocupado, porque quedan sólo cinco fechas. Estoy triste, esperaba un gran partido, pero la realidad es que regalamos un tiempo, el equipo no tuvo idea para ganar, nos faltó movilidad, circulación, careció de sorpresa
.
Agregó que les espera una semana larga de cara al clásico frente a Chivas. Debemos trabajar, estar tranquilos
, y pidió paciencia a la afición, porque queremos y tenemos el potencial, esperemos que el equipo saque la casta
.
Chelís Sánchez Solá exhibió un cartel en el que se leía: ‘Yo merezco estar aquí’ (en primera división). Este es nuestro lugar, nadie nos va a mover”.
El técnico visitante aceptó que el espectáculo fue pobre y lo siento, pero cada punto es oro molido y nosotros merecemos estar en primera división. Me voy con la certeza de que el futuro está de nuestro lado. Será duro y desgastante, pero al final tienes estas alegrías. Ya no sacamos estiércol, sacamos cerezas
.