Juchitán, Oax., El cadáver del perredista Roberto Avendaño Guzmán, ex presidente municipal de Guevea de Humbolt, fue sepultado por mujeres zapotecas de Istmo de Tehuantepec, quienes cargaron el ataúd en muestra de agradecimiento a quien les enseñó que tienen derecho a votar y a ser votadas. En esa localidad las autoridades se eligen por usos y costumbres, y hasta el año pasado, cuando se renovaron las alcaldías del estado, las mujeres no podían sufragar. Al son de la tambora, las mujeres salieron del domicilio de Avendaño Guzmán, asesinado la noche del lunes en una carretera del municipio de Santiago Laollaga. Ellas suponen que detrás del crimen podría haber grupos que resultaron afectados por las gestiones del ex alcalde a favor de la igualdad de género.