El abogado general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Raúl González Pérez, envió un documento al grupo que ocupa el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL), en el que demanda que de manera inmediata depongan su actuar y abandonen ese recinto, ya que su entrega no estará sujeta a pretensión o condición alguna.

El martes, representantes de la oficina encabezada por González Pérez acudieron al auditorio para entregar el escrito a los autodenominados anarquistas u okupas, quienes mantienen la toma tras el violento enfrentamiento del pasado 3 de marzo; ellos mismos difundieron ayer el documento en diferentes foros de Internet y en redes sociales.

En el texto, el funcionario subraya que la UNAM no cederá en forma alguna a exigencias que tengan como base actitudes violentas y/o de fuerza, o cualquier otra conducta que vaya en detrimento de los principios universitarios. Asimismo, recuerda que por los enfrentamientos entre dos grupos por el control del auditorio se han presentado dos denuncias penales ante la Procuraduría General de la República.

El reciente conflicto por el control de ese espacio –en realidad ha estado tomado por diversos colectivos desde septiembre de 2000, siete meses después de que se rompió la huelga estudiantil de 1999-2000– empezó hace tres meses. El pasado 19 de diciembre, el grupo anarquista ingresó por la fuerza al auditorio para desalojar a los integrantes de los colectivos estudiantiles y sociales que mantuvieron la ocupación durante cuatro años.

Pero el lunes 3 de marzo, jóvenes con el rostro cubierto –según versiones ligadas a los grupos expulsados en diciembre– actuaron de manera similar y volvieron a tomar el Che Guevara. Horas más tarde, los anarquistas retornaron y tras un enfrentamiento se quedaron una vez más con el control.

Tras estos hechos, el jueves pasado se realizó una asamblea general en la que se pretendía definir las condiciones para crear una nueva coordinación del espacio, pero el único acuerdo fue que no se devolverá a las autoridades universitarias, y la decisión sobre la gestión del auditorio se postergó a una nueva asamblea que se realizará hoy.

Luis Raúl González Pérez, abogado general de la UNAM, durante una entrevista con La Jornada en 2013Foto María Melendrez Parada

En el documento, el abogado de la UNAM hace un breve recuento de los hechos violentos del pasado 19 de diciembre y del 3 de marzo, los cuales, subraya, atentan contra la comunidad universitaria y los principios y valores fundamentales de la universidad. Agrega que la UNAM, antes como ahora, ha rechazado esas conductas, independientemente de quienes pretendan ejercer un supuesto derecho.

En respuesta, a través del portal, el grupo okupa planteó que el escrito firmado por González Pérez es parte de la campaña de hostigamiento, agresiones y difamaciones que se han dado desde 2000 contra las personas que impulsan el trabajo autogestivo y autónomo dentro y fuera del auditorio.

Los actuales ocupantes señalaron que en las recientes asambleas estudiantiles y del movimiento social se ha acordado que el recinto no será entregado.

Por otro lado, en los diferentes colegios académicos de la FFL se realizaron asambleas para discutir la problemática del auditorio y presentar sus planteamientos en la reunión de este jueves. Aunque con sus matices, en estos espacios la mayoría de los participantes se inclinó porque el auditorio no sea gestionado por ningún grupo, sino por la comunidad; al mismo tiempo, rechazaron la violencia como forma para dirimir diferencias, la presencia de autoridades universitarias y partidos políticos, la venta y consumo de drogas y alcoholm y que el espacio sea usado como dormitorio.

Debido a que en la asamblea general de la semana pasada se decidió postergar la decisión en torno a la gestión del foro, los estudiantes del Colegio de Estudios Latinoamericanos propondrán que la de este jueves sea de carácter resolutivo y que los acuerdos que de ella emanen se acaten irrefutablemente por todos los participantes.

En tanto, los 10 representantes estudiantiles del consejo técnico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales manifestaron su desacuerdo con el documento que la semana pasada firmaron todos los consejos técnicos de la UNAM en que se exige la devolución del espacio.