“Reprueba al blanquiazul en seguridad, pero ¿ahora estamos mejor?”
El ex senador exhorta a no gravitar alrededor del PRI ni a vivir de su agenda y sus dádivas
Miércoles 19 de marzo de 2014, p. 16
En víspera de iniciar su campaña por la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), el senador con licencia Ernesto Cordero acusó ayer al gobierno federal de pretender desacreditar a las administraciones emanadas de su partido, con el propósito de desviar la atención sobre la falta de crecimiento económico y los problemas de inseguridad que experimenta el país.
De 45 años, Cordero Arroyo hizo de la mano del ex presidente Felipe Calderón una carrera meteórica en la administración pública, donde fue el primer secretario de Hacienda de filiación panista y antes se desempeñó como titular de Desarrollo Social. A continuación un resumen de la entrevista con el aspirante a la jefatura nacional del blanquiazul:
–Los casos de Joaquín El Chapo Guzmán, Nazario Moreno El Chayo, y Oceanografía hacen parecer a las gestiones del PAN como ineficaces e incompetentes. Como parte de una de ellas ¿qué responde a estos señalamientos? ¿Ve alguna intencionalidad en la forma como las autoridades federales ventilan estos temas?
–Hay toda la intención de desacreditar 12 años de gobierno del PAN. Pero difícilmente se cumple con ese objetivo. En temas de seguridad nadie puede decir que estamos mejor que hace dos años, menos en lo económico. Entregamos un país creciendo a 3.8 por ciento y ahora a duras penas crecimos al uno por ciento. Les hemos dado todo en terminos de reformas y sin embargo el país sigue sin crecer. No hay ningún indicador de que la nación esté mejor que cuando le entregamos el gobierno al PRI.
–¿No se cometieron errores en los 12 años?
–Por supuesto. Ninguna administración es perfecta, pero ahí están los resultados. Hay un sector muy amplio del panismo que está dispuesto a defender los logros, pero también hay otro que está muy contento con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
–¿Qué objetivo tendrían las autoridades federal al pretender desacreditar a sus antecesoras?
–Ante la carencia de resultados, hay que apuntar a otros lados y generar reales o inventadas deficiencias de las gestiones anteriores.
–¿En la actuación gubernamental observa alguna pretensión de querer influir en la contienda interna del PAN?
–Sería muy mala idea querer interferir en el proceso de la segunda fuerza política del país, sobre todo tratándose de alguien que necesitas para poder plasmar acuerdos.
–¿Ve algún dato duro de que ya se haya involucrado en el proceso panista?
–No. Pero hay evidencia de que la opción que busca la relección en la dirigencia se siente con el apoyo del gobierno; que es más cómoda para este que una renovada. Este es el corazón de los dos proyectos en disputa. Lo que nosotros representamos es un contrapeso real y efectivo al PRI, mientras que la relección significa seguir siendo comparsa.
Es el momento de dar la batalla, remataFoto Guillermo Sologuren
–Para algunos panistas, ambos proyectos son lo mismo, y lo que en realidad se pelea es la interlocución con el Ejecutivo –se le comenta.
–Cualquier partido debe tener comunicación. Lo importante es cómo se da. Lo que planteamos es una relación de respeto, responsable y digna con las autoridades. Hemos acreditado con hechos que tenemos una línea independiente. El no plegarnos y no aceptar recibir línea de las autoridades federales me costó la coordinación parlamentaria en el Senado –ejemplifica en la entrevista, realizada en su casa de campaña.
–¿Lo que ha sucedido en las últimas semanas obligaría a replantear la relación con el gobierno?
–El partido debe tener una relación de respeto e independencia. No podemos seguir gravitando alrededor del PRI y de su administración, y tampoco de su agenda y sus dádivas. Lo cual no significa que el PAN se va a volver partido obstructor de aquello que beneficie al país.
–¿Qué plantea para el Partido Acción Nacional?
–Hay que recuperar los referentes de honestidad en la vida pública, Todas las decisiones se toman de manera central, y poco se consulta a la militancia en los estados. Por eso hay que regresar a que las decisiones se tomen desde abajo. También hay que ser un partido competitivo que gane elecciones a la buena, que tenga su identidad propia y deje de ser comparsa del PRI.
–¿Confía en que la contienda interna se lleve a cabo sin ningún problema?
–Hay muchos señalamientos de que la cancha no está pareja. Pero confío en que la presidenta interina haga todo lo necesario para mantener condiciones de civilidad mínimos. De acuerdo con las encuestas llevamos una ventaja amplia, y eso nos da mucho entusiasmo de que la militancia quiere un cambio.
–¿En la recaudación de las firmas de apoyo a los aspirantes se observó alguna práctica clientelar o de presión a los militantes?
–Hay denuncias de que a los miembros del partido se les hizo firmar formatos en blanco. Pero lo importante es la intención de votación y vamos a cuidar la ventaja que llevamos.
Ernesto Cordero afirma que aceptaría una eventual derrota en la contienda interna, como lo hizo en la elección del candidato presidencial del PAN en 2012, al rechazar cualquier posibilidad de salir del instituto y crear otra fuerza política si los resultados le fueran adversos.