Cosoleacaque, Ver., 18 de marzo.

En la conmemoración del 76 aniversario de la expropiación petrolera, el presidente Enrique Peña Nieto aplaudió la determinación audaz de los mexicanos para transformar el sector energético nacional y por la cual, aseguró, el país tendrá ahora más petróleo, más gas y más electricidad.

Dijo Peña Nieto: Que no haya duda, con la reforma energética el Estado mexicano es y seguirá siendo el único dueño de las reservas petroleras, de la renta petrolera y de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El país está en condiciones, aseguró, de emprender una revolución energética para elevar de manera contundente sus niveles de desarrollo y convertirse en una potencia.

En un ambiente similar al de otros años –si bien el líder sindical, Carlos Romero, intervino como orador aunque no figuraba en el programa oficial–, con porras y vivas de los trabajadores petroleros, se refirió a la efeméride: Así como ocurrió hace 76 años, en México se han vuelto a tomar decisiones importantes en materia energética.

Fue, casi en casi sus términos, un discurso para fijar la visión presidencial sobre la relevancia de modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución para permitir la entrada del capital privado en el sector energético.

Aseguró que se respetarán los derechos laborales de los trabajadores del sector y perfiló el futuro de Pemex.

El gobierno federal respalda de forma total a Pemex, dijo. Para este año, la paraestatal tendrá la mayor inversión de su historia, con un monto de 357 mil 500 millones de pesos, 31 mil 200 millones más que en 2013 y 56 mil 200 millones superior a lo ejercido al inicio de esta administración.

De ese modo, afirmó Peña Nieto, la reforma energética beneficia a Pemex y a sus trabajadores, pues este siglo demanda una paraestatal sólida, moderna y transparente, y con agilidad y dinamismo para competir frente a cualquier empresa del mundo.

Precisamente, subrayó, la reforma liberará a Pemex de frenos y ataduras burocráticas que impedían su pleno desarrollo y ya no se manejará como una dependencia más del gobierno, sino como una empresa productiva, de liderazgo mundial.

Al exaltar la decisión de modificar el régimen legal del sector energético, el Presidente la ubicó como el más importante cambio económico de México en los últimos 50 años. Una transformación de fondo, agregó, para disponer de más energía, crecer económicamente y generar cientos de miles de nuevas fuentes de empleo.

Con la privilegiada ubicación geográfica de México y el talento de su gente, señaló enseguida, se crea una combinación poderosa para atraer más inversiones nacionales y extranjeras”, y así generar los empleos que demandan nuestros jóvenes. Esa es la oportunidad que nos abre la reforma energética y que vamos a aprovechar; es tiempo de que esos recursos nos permitan construir un nuevo México, más dinámico, más competitivo y, lo más importante, más próspero.

A decir del mandatario, antes de los cambios constitucionales el país iba directo a ser un importador neto de petróleo, de gas natural y de petrolíferos; el sector había perdido dinamismo y competitividad. A pesar de las importantes inversiones millonarias anuales de Pemex, lamentablemente su producción ha venido bajando y el país iba directo a ser un importador neto de petróleo, de gas natural y de petrolíferos”.

De ese modo, agregó, ante la alternativa de seguir el mismo camino de producir cada vez menos petróleo, importar cada día más gasolina, tener tarifas más altas de luz y gas, poner en riesgo el salario y el empleo por el desabasto de gas natural y la consecuente paralización de sus centros de trabajo, así como de poner en riesgo la seguridad energética y la soberanía nacional, se impuso emprender una transformación a fondo.

Manifestó a los trabajadores petroleros que habrá seguridad en su empleo y participación en los cambios en la paraestatal. Reconoció a los más de 155 mil petroleros y les dijo: Se han dejado sentir al lado del hoy presidente de la República en muchas ocasiones.

Posteriormente, Peña Nieto viajó en helicóptero a la plataforma semisumergible Centenario, donde recibió explicaciones del proceso de perforación en aguas profundas (hasta 3 mil metros) y la inminente obtención de gas, principalmente el próximo año.

Esta plataforma se ubica a unas 70 millas náuticas del puerto de Alvarado. Es propiedad del Grupo R, de Ramiro Garza Cantú, y fue traída hace cuatro años desde Singapur, donde fue construida.