La modificación o eliminación de las curvas por una vía recta en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, que implicaría expropiaciones y un nuevo diseño, son algunas de las alternativas que analiza el Sistema de Transporte Colectivo (STC) para que reinicie operaciones en su totalidad, informó Joel Ortega Cuevas, director del organismo.

Adelantó que Alstom se encargará del mantenimiento preventivo y correctivo, ante el anuncio del consorcio, en el que la firma participa con ICA y Carso, de retirarse de la línea a partir del 30 de abril.

En un recorrido por las estaciones que están fuera de servicio, en el que se observaron los daños que presentan las vías y las ruedas de los trenes, señaló que se le adjudicará de manera directa el contrato por seis meses a esa firma, que forma parte del consorcio constructor, porque aquí hay tecnología propiedad de ellos en la parte de energía, comunicaciones, pilotaje automático y CVTC.

Señaló que la Secretaría de Finanzas autorizó una partida presupuestal de 200 millones de pesos para estas obras. Mientras, se determinan las acciones específicas que se llevarán a cabo en la parte afectada, con base en los estudios que entregarán las empresas TSO y ETF, precisó.

En un oficio, el consorcio constructor notificó al STC que dejará de prestar servicios de mantenimiento, pues está sufriendo un quebranto patrimonial, quedando esta actividad en sus manos, y se deberá cubrir los costos generados por los trabajos realizados del 1º de noviembre a la fecha, ya que no son exigibles bajo garantía y responsabilidad alguna imputable al consorcio, que se deslinda de cualquier riesgo que surja.

Ortega recordó que desde antes de iniciar operaciones se detectaron trabajos de mala calidad o faltantes, los cuales sumaron 14 mil. El 8 de julio del año pasado, cuando se recibió la línea, se redujo a 3 mil 500, pero no se entregó un plan de trabajo para atenderlos, por lo cual se presentó una demanda en la Contraloría General el 12 de febrero, misma que se ampliará por otras fallas detectadas.

Además se interpuso una demanda contra el consorcio constructor y la empresa arrendadora de trenes CAF por incumplimiento de contrato, debido a errores de diseño que provocaron la construcción de curvas con menos de 300 metros de radio, que derivó en un desgaste ondultorio de la vía, con los consecuentes brincos y afectación de las ruedas de los trenes, comentó.