En París restringen aforo vehicular; se vuelve tema de campaña
Martes 18 de marzo de 2014, p. 24
París, 17 de marzo.
Esta ciudad y sus suburbios limitaron este lunes la circulación a la mitad de los vehículos por la elevada contaminación ambiental que, a menos de una semana de las elecciones municipales, se convirtió en tema de campaña.
La nube de aire contaminado que cubrió el oeste de Europa, incluida parte de Francia, Alemania y Bélgica, justificó según las autoridades francesas las medidas drásticas adoptadas en París, sin precedente desde 1997.
La restricción será levantada este martes, tras constatarse que disminuyó la concentración de partículas en el aire, resultantes de la combustión de motores e industrias, anunció el ministro de Ecología, Philippe Martin.
Unos 700 policías fueron desplegados en 60 puntos de control de la capital donde sólo circularon este lunes vehículos con matrícula impar, salvo autorización especial. Los automovilistas y motociclistas que circulaban con matrícula par debían abonar una multa de 22 euros si la pagaban de inmediato y 35 euros a partir de tres días después.
Según el primer ministro Jean-Marc Ayrault los automovilistas parisinos aceptaron
las restricciones, comunes en otras ciudades contaminadas del mundo.
París está lejos de los récords mundiales de contaminación, ostentados por ciudades de Irán, India y Pakistán.
En Francia, el umbral de alerta se desencadena cuando hay más de 80 microgramos de partículas de 10 micras por metro cúbico. Pocas son las grandes ciudades con una media anual dentro de los límites de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 20 mcg/m3. El promedio anual de París es de 38 mcg/m3.
Las consultas de los franceses vinculadas a la contaminación aumentaron desde el viernes en los hospitales de la capital y sus alrededores, especialmente de niños, según la ministra de Salud Marisol Touraine.
Anunciadas a una semana de las elecciones municipales, las medidas para proteger la atmósfera fueron saludadas por la izquierda y los ecologistas, pero levantaron una salva de críticas en la oposición de derecha.
Los franceses votan el 23 de marzo en los primeros comicios desde la llegada al poder del ahora impopular François Hollande (socialista, PS). La derecha no necesariamente capitalizará el descontento popular, envuelta a su vez en una nube de escándalos y divisiones internas desde la derrota electoral de Nicolas Sarkozy al frente del partido Unión para un Movimiento Popular.
Denuncias de tráfico de influencias, abuso de poder y acusaciones de espionaje político enrarecieron también el aire de la arena política, pero es difícil prever el impacto sobre los comicios municipales donde suelen dominar cuestiones locales.
La extrema derecha del Frente Nacional espera por su parte sacar ganancia de ese mar revuelto: presentó una cantidad récord de candidatos y anticipa conquistar entre 10 y 15 alcaldías.