Bejuco, Coyuca de Benítez, Gro., 15 de marzo.

Baja producción pesquera y agrícola, además de crisis económica de prestadores de servicios que laboran a la orilla del río, representan los principales problemas de Coyuca de Benítez, municipio severamente afectado por el paso de la tormenta tropical Manuel, en septiembre pasado, reconocen las autoridades, pero según los damnificados la respuesta del gobierno ha sido lenta para impulsar de nuevo el desarrollo y la reconstrucción de sus viviendas y locales.

Diez familias de la colonia Tierra Digna, una de las más afectadas por estar ubicada a un costado del río de Coyuca de Benítez, en la región de Costa Grande, continúan viviendo bajo árboles, mientras otras 28 no tienen dónde dormir y a veces ni qué comer, pues el río se llevó sus casas, pertenencias y ahorros.

Los restaurantes de la orilla del río están destruidos; las lluvias dejaron desamparadas a muchas familias, manifestó José Luis Espíritu Vélez, un prestador de servicios.

Nadie se ha preocupado por nosotros; los restauranteros de la orilla del río y ganaderos no fuimos censados, lo perdimos todo, de 17 establecimientos solamente quedan tres, la colonia Tierra Digna quedó devastada y ya viene otra temporada de lluvias y no tenemos esperanza, agrega.

Advirtió que además de Tierra Digna, las colonias Los Cimientos y Los Barrios no están siendo colocadas cortinas de protección para evitar inundaciones durante la próxima temporada de lluvias.

Entre lamentos y reproches a reporteros, los damnificados claman por un poco de ayuda para salir adelante.

Algunos aún recuerdan que colaboradores de la conductora de televisión Laura Bozzo les pidieron que lloraran para salir en la televisión y poder ayudarles. ¿Cómo iba a llorar si ya había sacado todas las lágrimas cuando el río se llevó mi casa?, expresó María de Jesús Sotelo, parada junto a su casa derribada por el río.

No hay buena información, no sabemos si nos van a ayudar, a reubicar, dijo Elda Diego Lemus.

Margarita Barrientos Hernández expresó: No tenemos ni dónde dormir, no nos han dado nada, al final sólo ayudaron a los que tienen sus casas bien, les dieron sus muebles, y a nosotros nada, pasan censando y nada nos toca, no tenemos dónde estar, no tenemos ni una galera.

El alcalde de este municipio, Ramiro Ávila Morales, señaló que urge elaborar un plan de activación económica, pues derivado del desbordamiento del río de Coyuca, decenas de familias que dependían directa e indirectamente de 14 restaurantes que fueron destruidos por el caudal no tienen una fuente de ingresos estable ni segura.

Afectadas, 5 mil hectáreas

Después de participar en el poblado del Bejuco en un acto donde fueron entregados enseres domésticos a los damnificados, Ávila Morales explicó que de 14 mil hectáreas cultivables, 5 mil resultaron afectadas y sus propietarios comenzaron a ser apoyados con el pago de seguros catastróficos esta semana, en específico los productores de maíz de El Embarcadero y Atoyaquillo.

Ante la próxima temporada de lluvias, advirtó que es urgente la construcción de bordos (de protección) en las comunidades Yetla, El Papayo, Aguas Blancas, Los Barrios, Valle del Río, Los Cimientos y Cahuatitán, pues en muchos casos el río de Coyuca cambió su cauce tras el paso de Manuel.

Es necesario desazolvar la laguna de Coyuca. Los niveles de agua han bajado en forma considerable y eso ha afectado la producción pesquera, explicó.

En referencia a quienes perdieron sus viviendas, Ávila Morales explicó que la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano ya elaboró un censo de aproximadamente 180 casas que requieren ser reconstruidas o reubicadas, pues se encuentran en zona de alto riesgo.