Cuauhtémoc Cárdenas y legisladores federales y locales acordaron impulsar un acuerdo de unidad dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para realizar el relevo de su dirección nacional lo más pronto posible y sin fisuras.

En una cena que tuvieron el jueves por la noche en el Centro Asturiano, en Polanco, también resolvieron fortalecer la defensa del petróleo, por lo cual efectuarán una serie de recorridos por el país para impulsar la celebración de la consulta popular con carácter revocatorio sobre la reforma energética de Enrique Peña Nieto.

Al término de esa reunión, cerca de la medianoche, Cárdenas afirmó que el acuerdo alcanzado fue que haya unidad en el relevo de la dirección del partido.

Destacó que una candidatura de unidad para la dirigencia nacional no es cosa de cabildear con todas las expresiones, es cosa de hacer ver a todos los compañeros del partido la importancia de que no vaya a producirse ninguna fisura con motivo de la renovación.

Sobre la gira en defensa del petróleo, manifestó que lo están considerando y sería para impulsar la consulta popular en 2015 sobre la reforma energética.

Gobernabilidad interna

Al respecto, el secretario general del partido, Alejandro Sánchez Camacho, apuntó que se trata de construir una campaña de recorridos por el Distrito Federal y otras entidades contra la privatización del petróleo.

Agregó que sobre el proceso interno, Cárdenas y el grupo de legisladores federales y locales que acudieron a la reunión –además de él, Miguel Barbosa, Manuel Camacho Solís, Alejandro Encinas, Roberto López, Socorro Ceseñas, Isidro Pedraza, Aleida Alavez, entre otros– insistieron en que lo mejor para el sol azteca es contar con una candidatura de unidad que garantice gobernabilidad en el PRD, sea incluyente, plural y representativa.

Dentro de esa ruta, legisladores plantearán a los distintos líderes partidarios que se convoque a consejo nacional el 21 de marzo, cuando concluye la actual dirigencia, para que se elija a los relevos de su presidente y secretario general, con el fin de que tomen posesión el 5 de mayo, en el 25 aniversario del partido, y no tengan que esperar hasta julio o agosto para realizar esos cambios.

El coordinador de los senadores perredistas, Miguel Barbosa, admitió que no va a ser fácil conseguir el consenso de todos los dirigentes, pero tenemos que hacer cosas extraordinarias para obtener resultados iguales.

Se nos acaba el tiempo, añadió, el proceso electoral de 2015 empieza en septiembre y “hay que actuar con responsabilidad.

¿Cómo podemos pensar en una dirección con menos de un año de vigencia para tener un plan estratégico (rumbo a los comicios federales)? Se requiere un acuerdo de unidad, afirmó el coordinador perredista.