El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) y el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (Stunam) rechazaron que el seguro de desempleo pueda ser fondeado con recursos procedentes de la subcuenta de vivienda y señalaron que si así fuera ya no sería un seguro, sino un ahorro del propio trabajador para autofinanciar su desempleo.

El Cilas lamentó que con la propuesta será la propia clase trabajadora la que subsidiará su desempleo, pues la intención es que sea cubierto con recursos de los propios trabajadores, sustrayéndolo de su fondo existente en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). Del 5 por ciento del salario de cada trabajador que los patrones aportan al instituto de vivienda se quitará 3 por ciento para financiar el mencionado seguro.

En entrevista aparte, Carlos Galindo, secretario de relaciones del Stunam, comentó que todo esfuerzo que se haga en beneficio de trabajadores es positivo, pero criticó que se intente que autofinanciemos nuestro desempleo, eso es una aberración, un abuso y una deformación de lo que debe ser este seguro.

Apuntó que a este beneficio deberían aportar los patrones, el gobierno y los empleados.

Debería ser algo tripartita; si no es así, está mal, no puede todo salir del mismo costal, del trabajador. Si sólo lo financia éste, sería un ahorro que va a tener él para utilizarlo cuando quede desempleado.

El Cilas advirtió que se está a punto de cometer un nuevo atraco contra la clase trabajadora mexicana con la aprobación del llamado seguro de desempleo, y acotó que sacar los recursos del fondo de vivienda afectaría la posibilidad del trabajador de acceder a una habitación digna.

Añadió que en la iniciativa hay más trampas, ya que el 3 por ciento tomado del Infonavit integraría una subcuenta mixta, cuyo destino se sometería a decisión del trabajador. Este monto podría formar parte de la cuenta individual que existe en la Administradora del Fondo de Retiro (Afore), permanecer en Infonavit en un esquema que también facilita el paso a la Afore, o ser utilizado para su seguro de desempleo.

Subrayó que en cualquiera de estos casos, quienes salen beneficiados son los grupos financieros que son propietarios de las Afore, quienes manejarán a su antojo los recursos del seguro de desempleo, calculados en más de 12 mil millones de pesos al año.