El coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, sostuvo que se mantendrá en ese cargo, ya que un día antes fue ratificado por la presidenta de Acción Nacional, Cecilia Romero, además de que ‘‘se está arreglando ya’’ con los legisladores afines a Ernesto Cordero y al ex presidente Felipe Calderón.

Ayer, su posible salida fue de nueva cuenta tema de discusión en el grupo parlamentario, y Preciado expuso que ‘‘no tiene caso’’ que haya cambios en la coordinación si en 80 días se renovará la dirigencia nacional del PAN y los coordinadores en ambas cámaras deberán ser ratificados o removidos. Se comprometió además a permanecer neutral, durante el proceso electoral interno.

En entrevista, Preciado insistió en que no hay ningún planteamiento de la dirigencia nacional panista para quitarlo como coordinador de la bancada. El próximo miércoles, recalcó, los senadores se reunirán con Cecilia Romero, a fin de discutir la postura del blanquiazul en torno a la agenda pendiente y en especial a las leyes reglamentarias de las reformas energética, política y la de telecomunicaciones.

Su postura, sin embargo, cambió, y, tal como se lo exigieron la mayoría de los integrantes de su bancada, salió a exponer una postura contraria al gobierno federal. Lo hizo acompañado por los senadores Francisco Búrquez, Martín Orozco y Carlos Mendoza Davis, quienes resaltaron que hay un ‘‘pésimo manejo de la economía’’ en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto, ya que se ha incrementado la deuda externa y elevado la inflación.

Los legisladores sostuvieron que la deuda total del sector público llegó a 6 billones 62 mil millones de pesos, lo que equivale a 38 por ciento del producto interno bruto (PIB), por lo que cada niño que nace en México llega con un endeudamiento de 52 mil pesos cada uno.

Búrquez reprobó el acuerdo de certidumbre tributaria, dado a conocer recientemente por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y lo calificó de ‘‘un engaño mezquino para los mexicanos’’, ya que al otro día de que se dio a conocer ‘‘amanecimos con un nuevo aumento a la gasolina’’.

Los panistas señalaron que hay un ‘‘alarmante’’ incremento de 10.54 por ciento en el precio de frutas y verduras; de 11.02 en los servicios públicos y de 9.67 por ciento en los energéticos, lo que contrasta con el aumento salarial aprobado para este año, que fue de 3.9 por ciento, un incremento de sólo 2.46 pesos al salario mínimo.