El presidente del Bayern Munich apeló y sigue libre
Al dirigente se le considera pieza clave en el desarrollo exitoso del club
Viernes 14 de marzo de 2014, p. a15
Munich, 13 de marzo.
Uli Hoeness, presidente del Bayern Munich y una de las personas más influyentes en el futbol alemán, fue sentenciado a tres años y medio de prisión por fraude fiscal, al evadir millones de euros en impuestos por medio de una cuenta sin declarar en un banco suizo.
Hoeness, de 62 años, fue acusado inicialmente de evadir 3.5 millones de euros en impuestos, pero cuando el juicio comenzó, el pasado lunes, admitió que evadió 15 millones más. Luego, al hacer una revisión de documentos que entregó a los investigadores, se descubrió que debía 27.2 millones de euros, cifra que no cuestionó y hoy se dio a conocer que la cantidad ascendió a 28.5 millones, depositados en cuentas fuera de Alemania.
El presidente del Bayern enfrentaba una pena de hasta 10 años de cárcel y la sentencia final quedó a medio camino, entre los 5 años y medio que sugirió la fiscalía y la libertad condicional que pedía la defensa, con base en el hecho de que él se entregó por evasión fiscal y proporcionó detalles al tribunal.
El abogado defensor, Hanns Feigen, dijo que apelaría la decisión. Hoeness seguirá libre bajo fianza en espera del resultado de la apelación.
Bajo la presidencia de Hoeness, el Bayern ha tenido un éxito sin precedentes. De la mano de su amigo Jupp Heynckes el club ganó la Liga de Campeones, la Bundesliga y la Copa de Alemania la temporada pasada, y el club podría repetir esos éxitos esta temporada con Pep Guardiola.
Un grupo de aficionados del club se congregó con pancartas y altavoces afuera del tribunal y al conocer la condena no ocultó su pesar, pero el ciudadano de a pie en Alemania también ha mostrado su descontento ante lo que consideran una sentencia generosa.
El club no ha hecho alguna declaración al respecto, pero se espera que Hoeness deje su cargo como presidente del consejo de vigilancia, así como la presidencia de la institución.
Hoeness goza en Alemania de gran aprecio popular y pese al escándalo siguió recibiendo el apoyo de los directivos del equipo, así como de las empresas patrocinadoras del club, grandes consorcios alemanes como Volkswagen, Telekom o la poderosa compañía de seguros Allianz. Se le consideraba incluso una autoridad moral.
El dirigente ha dedicado prácticamente toda su vida al equipo y se le considera pieza clave en el desarrollo del cuadro germano de futbol más exitoso en la historia de la Bundesliga.
El ex delantero del Bayern y seleccionado nacional que ganó el Mundial 1974 vio interrumpida su carrera a los 27 años por una lesión. Entonces ingresó a la administración del equipo cuando el club cargaba con deudas: 3 millones de marcos en aquel entonces.
Hoy día el Bayern es uno de las escuadras más ricas del mundo, que factura alrededor de 400 millones de euros anuales entre derechos de televisión, ingresos por patrocinios, valor del club o de su estadio, entre otros rubros, y Hoeness es el responsable de ese éxito financiero.