Berlín, 12 de marzo.

Durante la tercera audiencia del juicio en su contra por fraude fiscal, el presidente del Bayern Munich, Uli Hoeness, reconoció que debía más de 27 millones de euros al fisco.

“La defensa considera pertinentes las cifras –aportadas por los servicios fiscales bávaros–, no tenemos nada que discutir”, indicó su abogado, Hanns W. Feigen.

El presidente del club vencedor de la Liga de Campeones en 2013 se enfrenta a una pena de hasta 10 años de prisión. El juez que preside el proceso tiene la fama de ser intratable en el pronunciamiento de condenas de cárcel por evasión fiscal.

La portavoz del tribunal, Andrea Titz, indicó que si no se presentan recursos, este jueves podrá dictarse sentencia.

El montante del fraude fiscal no dejó de subir desde la apertura del juicio. Los 3.5 millones de euros iniciales imputados por la fiscalía pasaron a 18.5 millones, como reconoció el lunes Hoeness, y el martes a 27.2 millones, según datos de la administración fiscal.

El caso estalló en 2013, cuando la prensa reveló que el presidente del Bayern, de 62 años, había ocultado una gran suma de dinero en Suiza, pero Hoeness optó por denunciarse a sí mismo para regularizar su situación mediante el pago de una multa, aunque el tribunal mostró sus dudas desde el principio sobre la exhaustividad de su confesión.

El entrenador del Bayern, Pep Guardiola, rechazó comentar sobre el juicio, puesto que se trata de un asunto personal.