Miércoles 12 de marzo de 2014, p. 37
Frente a la problemática suscitada la semana anterior debido a la pugna por el control del auditorio Che Guevara entre dos grupos, estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la UNAM se organizan en asambleas por colegios para llevar una postura sobre el conflicto a la asamblea general
que se realizará el próximo jueves.
En lo que va de esta semana, cuatro colegios de la facultad se han reunido para discutir el tema. Aunque con matices, las posiciones son similares: que el auditorio sea gestionado por la comunidad, no por un grupo; rechazo a la violencia como forma de resolver los conflictos y que no haya presencia de autoridades ni de partidos políticos.
Los jóvenes lamentan el desinterés
de la comunidad de la FFL, pues en algunas asambleas es poca la asistencia, lo que consideran preocupante
ante la tensión que se vive no sólo en la facultad, sino en toda la UNAM por esta pugna.
Si bien el auditorio Justo Sierra –al que durante el movimiento de 1968 los estudiantes nombraron Che Guevara– ha estado tomado por diversos grupos desde septiembre de 2000, la situación se agravó desde el pasado 19 diciembre, cuando un grupo autodemominado anarquista
ingresó por la fuerza al recinto para desalojar a los integrantes de los colectivos estudiantiles y sociales
que mantuvieron la ocupación durante los últimos cuatro años. Pero el lunes de la semana pasada, jóvenes con los rostros cubiertos –según versiones ligados a los grupos expulsados en diciembre– actuaron de manera similar y volvieron a tomarlo. Horas más tarde los anarquistas
retornaron y tras un enfrentamiento se quedaron una vez más con el control del mismo.