San José. El opositor Luis Guillermo Solís se convirtió ayer en virtual presidente de Costa Rica luego de que el oficialista Johnny Araya desistió disputar la segunda vuelta del 6 de abril, en una decisión inédita en este país de reconocida estabilidad democrática. Ovacionado por sus seguidores, Solís, historiador de 55 años y aspirante del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro) llamó a votar dentro de un mes para legitimar su triunfo, pues la Constitución Política prohíbe a los candidatos presidenciales –ya inscritos– renunciar y obliga a la segunda ronda, aunque sea de trámite. Me siento sumamente honrado de que algunas personas piensen que soy el presidente de Costa Rica. No lo soy. Para hacerlo necesito un voto, el suyo, dijo Solís, dirigiéndose al electorado en una conferencia de prensa en el este de San José. En una decisión que sacudió al país, Araya, ex alcalde capitalino de 56 años y candidato del gobierno Partido Liberación Nacional (PLN, derecha), anunció sorpresivamente su retiro de la contienda, ante la arrolladora popularidad de su adversario. Por primera vez en más de medio siglo en la historia del país una agrupación no tradicional llegará al poder desbancando al más fuerte.