Yakiri, libre. En punto de las 21:37 horas de ayer Yakiri Rubí Rubio Aupart abandonó el penal femenil de Tepepan, tras casi tres meses de reclusión. La joven de 20 años estrechó fuertemente a sus padres, abuelos y a su pareja, quien todo el tiempo la acompañó.

Entre sus primeras palabras, agradeció el apoyo de las organizaciones y activistas; recordó que fue duro lo que pasó, pero aquí seguimos. Y señaló que fue el machismo el que la juzgó, por lo cual “no quiero que ninguna mujer vuelva a pasar lo mismo y esto no se queda aquí: “quiero que mi agresor –Luis Omar–, que sigue en la calle, pague por lo que me hizo”, exigió la joven.

Horas antes a sus salida del penal, sus padres vivieron un viacrucis para recolectar el monto de la fianza impuesta por el juez 23 penal de delitos no graves del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Fausto Agustín Favela Ayala.

El juzgador fijó un pago de 423 mil 800 pesos a Yakiri Rubí Rubio Aupart, de los cuales cien mil son para el pago de las obligaciones procesales que debe cumplir, porque con ello se busca garantizar su comparecencia en las audiencias del proceso que se le inició ahora por el delito de homicidio en exceso de legítima defensa.

Los 323 mil 800 pesos restantes corresponden a la reparación del daño a los familiares de Miguel Ramírez Anaya, quien perdió la vida luego de la presunta agresión sexual que denunció Yakiri. El monto, explicó la abogada de la joven, Ana Katiria Suárez, es de 5 mil salarios mínimos y se impone a todos los homicidios no graves de acuerdo con lo normatividad en el Distrito Federal.

Ayer, para reunir el monto de la fianza, botearon, acudieron a la Cámara de Senadores y ahí encontraron el apoyo de Alejandro Encinas y de Angélica de la Peña, entre otros. También fueron a la Asamblea Legislativa.

El monto recaudado superó los 130 mil pesos que se requerían, sin embargo, no se tenía la garantía que pedía la afianzadora para respaldar su aval, porque ninguno de los integrantes de la familia Rubio poseía algún bien inmueble que asegurara los 323 mil 800 pesos fijados.

Luego de un acuerdo y compromiso de que hoy se presentarían los avales se logró que la afianzadora respaldara a la familia y se hicieron los pagos, 100 mil en billete de depósito y poco más de 30 mil por la reparación del daño.

Amigos y activistas de la joven se concentraron en el centro de reclusión ubicado al sur de la ciudad en espera de su salida. Tras 86 días por fin la joven, que fue encarcelada acusada de homicidio calificado por la muerte de Miguel Ramírez Anaya, quien, según el testimonio de ella, la secuestró, violó y golpeó en un hotel de la colonia Doctores, regresó a su hogar en el barrio de Tepito.