El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) dijo que es falso el discurso oficial de que la estabilidad macroeconómica de México se encuentra en estándares competitivos internacionales que permitirían consolidar las actividades productivas, reducir el riesgo de crisis recurrentes y generar expectativas favorables de inversión y confianza en consumidores y productores.

Criticó que en el Informe de competitividad global 2013-2014 del Foro Económico Mundial (FEM) México ocupe el lugar 49 mientras Chile está en el 17; Perú en el 20, Colombia en el 33 y Ecuador en el 44, y consideró que la situación del país empeora porque, mientras esos países han mejorado su posición en el escenario internacional, México retrocede.

El CEESP señaló que de los cinco subpilares que integran el entorno macroeconómico México está en mayor desventaja frente a los países de la Alianza del Pacífico en cuanto al equilibrio presupuestario, inflación y deuda gubernamental.

Probablemente el indicador principal de la debilidad mexicana se encuentra en el desempeño de su crecimiento económico respecto al que logran otros países, ya que desde el año 2000 México ha crecido menos que Chile, Perú o Colombia en términos reales”.

Destacó que si se analiza el desempeño de la economía mexicana de 1994, desde el inicio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a 2013, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) per cápita promedio ha sido apenas de 0.9 por ciento anual, contra 3.4 por ciento de Chile o Perú, y 2.1 por ciento de Colombia.

Enfatizó que un factor determinante es que México “es el único país que no ha logrado bajar los niveles de pobreza de su población a diferencia de Perú, que en 2004 tenía una tasa de incidencia de pobreza de 58.7 por ciento y en 2012 se ubicó en 25.8; en el mismo periodo Chile redujo la proporción de pobres 5.1 puntos porcentuales y Colombia mejoró 14.7 puntos porcentuales conforme cifras del Banco Mundial.

En cambio México en 2004 tenía 47.2 por ciento de población en situación de pobreza y para 2012 se incrementó a 52.3 por ciento.

El Centro aportó una variable adicional que evidencia el desequilibrio fiscal en el que se encuentra México, que consiste en que el balance primario del sector público fue superavitario hasta 2009, los ingresos de la Federación eran superiores al gasto primario, lo que reflejaba que el gobierno ahorraba recursos para pagar el costo del servicio de la deuda.