Los consejeros elegidos por diputados no han sido los que tienen más autonomía, dice el OPSDH
Martes 4 de marzo de 2014, p. 18
La experiencia en la selección de consejeros de órganos autónomos por la Cámara de Diputados, indica que no han sido elegidos los candidatos con mayor autonomía, y este es ahora el riesgo en la integración del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indica un análisis del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos (OPSDH), a propósito de los cambios que dejó la reforma política y que otorga autonomía al Coneval, que era un organismo público descentralizado.
Con su transformación en órgano constitucional autónomo, los consejeros de Coneval serán electos por las dos terceras partes de la Cámara de Diputados. Sobre esto, el observatorio considera que otorgar autonomía con las aparentes bondades que supone, pero sujetar el nombramiento de los consejeros al riesgo de ser elegidos por cuotas de partido
puede sacrificar los temas técnicos y ciudadanos.
Agrega que en la práctica esto se traduce en una decisión que con una mano da y con la otra quita, poniendo en duda cualquier compromiso real con la democracia, y parecer una mera simulación, muy preocupante, dada la naturaleza y relevancia de las ta-reas propias del Coneval
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Indica que el intento por evitar la concentración de poder en pocas manos está a punto de sufrir un revés si se trastoca una institución que ha rendido buenos frutos
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Apunta que el Coneval ha producido un abanico de información relevante en un contexto en el que se tienen que maximizar los recursos tratando de dar respuesta a urgentes necesidades de los grupos más desfavorecidos de la población.
El Coneval se encarga de normar y coordinar la evaluación de las políticas y programas de desarrollo social y establecer criterios para definir, identificar y medir la pobreza, cuestiones con evidente complejidad técnica y de importancia capital si tomamos en cuenta la inquietante situación de marginación y pobreza que azota al país
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La elección de consejeros se hacía mediante convocatoria pública y la encargada de designarlos era la Comisión Nacional de Desarrollo Social, en la cual participaban los titulares de desarrollo social de todo el país.
El observatorio considera que debe cuidarse de no descomponer lo que había funcionado de modo adecuada, es decir, transformarlo en un modelo que plantea posibilidades de partidizar
, golpeando la rendición de cuentas y la transparencia.
Explica que el objetivo de los organismos autónomos de servir de contrapeso se pierde por completo cuando los dados para seleccionar a los consejeros vienen determinados por negociaciones entre los partidos
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