l gobierno federal asestó ayer uno de los golpes más contudentes a Los caballeros templarios con una operación para incautarse de las minas de hierro que operaban desde hacía años en el municipio de Lázaro Cárdenas y que les reportaban cuantiosas ganancias, según los reportes oficiales.

De confirmarse que se trató de un megaoperativo, como lo tuiteó temprano el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, la Federación le estaría cortando al grupo delictivo la que quizá fue su principal fuente de enriquecimiento, amén de los despojos que cometieron contra pequeños empresarios e agroindustriales, y las extorsiones a que sometieron a comerciantes de cualquier tamaño y michoacanos en general.

Al cierre de esta columna se desconocían los alcances de la operación. Entrada la noche, Castillo ofrecería en conferencia de prensa pormenores de las acciones del gobierno federal.

Otro golpe a los templarios fue la destitución de facto del alcalde de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza, obligado a salir de la acaldía por la presión de ciudadanos afines a los grupos de autodefensa, resguardados por el Ejército y la Policía Federal.

El político priísta había sido señalado de forma reiterada como parte de la estructura de los templarios, con cuyo líder, Nazario Moreno, alias El Más Loco, tendría parentesco directo.

Chávez Mendoza salió de Apatzingán resguardo por la Policía Federal y al parecer fue trasladado a Morelia, aunque no se descarta que ya haya sido integrada una averiguación previa y pronto sea puesto a disposición de un juez.

Sin embargo, la semana pasada la Federación deshizo en los hechos lo que construye en el discurso. Enrique Peña Nieto fue aplaudido en la Cañada de los Once Pueblos cuando aseguró estar comprometido en lograr que Michoacán deje de ser estigmatizado por sus problemas de inseguridad, pero al día siguiente los grupos de autodefensa entraron escoltados por policías federales a los pueblos mágicos de Pátzcuaro y Santa Clara del Cobre.

Lo que es peor, y se entendería como burla de las autodefensas si no fuera claro que el gobierno federal les sirve de avanzada, su incursión a dos de los principales destinos turísticos del estado se realizó al mismo tiempo que la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu Salinas, presentaba en Morelia el programa de acciones para reactivar el turismo en Michoacán.

¿Para qué anunciar un plan de reactivación turística en el que se invertirán 150 millones de pesos si al mismo tiempo se solapa la expansión de las autodefensas? Ojalá alguien explique dónde está la consistencia de estas acciones; de lo contrario, parecería que el perro sólo está persiguiendo su cola.