Esperanza Iris fue una mujer excepcional y en muchos sentidos adelantada a su época, tanto que es la primera que tiene un teatro en México con su nombre en la marquesina, hazaña sólo secundada por Silvia Pinal muchos años después, expresó en entrevista Pilar Padilla, autora de la idea original de Esperanza... Donceles 16, pieza de teatro de cámara restrenada ayer y de la que hoy se dará otra función, en el teatro El Milagro, donde estará en temporada hasta el próximo 8 de abril.

Las funciones serán los lunes y martes, a las 20:30 horas. La dramaturgia es de Denisse Zúñiga; dirección, Erika Torres, y música al piano de Omar Lara.

Es la puesta en escena de la libre interpretación de un personaje, inspirado en la vida de la actriz Esperanza Iris, mujer y esposa, madre de dos hijos, empresaria que encabezó una compañía de cien personas; se narra, a la manera de un café-concierto, sus enormes esfuerzos para construir los que fueron a un tiempo su casa y su lugar de trabajo, el edificio que hoy es el Teatro de la Ciudad.

Por los acordes del piano

La obra transcurre por los acordes de un piano, que hace referencia al repertorio que le dio fama y notoriedad a la actriz. Este es el interlocutor de la protagonista, quien a la manera de una fiesta de circo, mantiene al centro de una pista trazando giros entre su realidad cotidiana, el trabajo arduo del escenario, la vida pública de la celebridad y la intimidad de su alcoba.

“Nos centramos en el momento en que Esperanza Iris realiza todas las gestiones para hacer su propio teatro, siendo ella ya una figura; trabaja en una gira larguísima, de 10 años, por Latinoamérica, mientras en México ocurría la Revolución. Su biografía es muy extensa, con una historia interesante; de chavita fue estrella e hizo revista mexicana, en un momento en el que lo que se hacía era zarzuela y opereta.

Pilar Padilla protagoniza la obra, que tiene funciones los lunes y martesFoto cortesía de la actriz

Es de las primeras que hizo revista, género que en México es aceptado por un público popular, a través de actores como el padre de Joaquín Pardavé, con quien trabajó. Lo que me llamó la atención fue su entereza para construir su maravilloso teatro. Es de las pocas actrices que ha tenido su teatro, el cual sigue funcionando. Su vida personal es interesante y llena de tragedias y amor, de desamores. Siempre fue empresaria.

La obra se ubica de 1908 a 1920. “Lo que pareciera distante es el tipo de teatro en el que ella se desarrolló: la opereta. Cuando ella construye el recinto, la opereta ya estaba decayendo y no era tan vista. Era una mujer que rompía esquemas. En los veintes hizo un espectáculo sólo para mujeres, por el cual recibió críticas tremendas. No dejó que pasaran hombres. En ese entonces no se conocía lo que era el stand-up comedy, pero ella lo hacía, sin saber que después sería un género cómico.

Su vida está llena de matices, igual que el teatro que cultivó. Por eso quise contar su historia.

El teatro El Milagro se halla en Milán 24, colonia Juárez. Boleto 180 pesos.