Sábado 1º de marzo de 2014, p. 22
Madrid, 28 de febrero
Más de 200 inmigrantes ingresaron este viernes a España tras un nuevo asalto masivo a la valla que separa Marruecos de la ciudad española autónoma de Melilla, donde los centros de acogida están desbordados por la masiva llegada de personas desde inicios de 2014.
Las autoridades españolas explicaron que unas 300 personas, en su mayoría subsaharianos, asaltaron a primera hora de la mañana la valla fronteriza entre Marruecos y Melilla lanzando piedras, palos y botellas contra los agentes de la Guardia Civil española, dos de los cuales resultaron heridos y varios inmigrantes sufrieron cortes y contusiones, aunque se desconoce la cifra.
El pasado 6 de febrero la policía en la frontera disparó bolas de goma en un intento de repeler a unos 200 inmigrantes que trataban de cruzar a nado la frontera entre Marruecos y España lo que causó que 15 subsaharianos se ahogaran.
Una vez en territorio español, los subsaharianos se dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que recibió a 214 personas durante la mañana, indicó su director Carlos Montero.
El CETI, desbordado por la llegada de cientos de inmigrantes en diferentes oleadas a Melilla desde principios de año, da albergue actualmente a mil 300 personas aunque su capacidad es de solo 480 plazas.
Según Montero, un millar de subsaharianos aguardan en las puertas de Melilla, en las laderas del marroquí monte Gurugú, donde instalaron campamentos mientras esperan el momento oportuno para intentar acceder al enclave. Además, un millar de sirios huidos de la guerra en su país han llegado a Marruecos con el objetivo de entrar a España.
Según la edición digital del diario El Mundo, la de hoy es la mayor avalancha de inmigrantes desde 2005, y la segunda en una semana luego de que el 24 de febrero unas cien personas lograron entrar. Otros 150 lo habían conseguido el 17 del mismo mes.