En el Multiforo Cultural Alicia, con el fondo musical de Metro Balderas, de Rockdrigo González, fue presentado el pasado jueves Rupestre El cancionero, con el que se cierra el proyecto de la trilogía integrada además por Rupestre El libro y Rupestre El documental. “Es la tercera y última entrega de la saga y no habrá más, aunque hay interesados en que se realicen Rupestre La colección, Rupestre La gira y Rupestre El cómic”, afirmó Jorge Pantoja, coordinador de la edición, quien estuvo acompañado en el presídium por Raúl Silva, compilador.

Estuvieron flanqueados por músicos rupestres, como Roberto Ponce, Roberto González, Fausto Arrellín, Armando Rosas y Carlos Arellano. Entre el público estuvo Rafael Catana, quien no quiso subir al presídium a echar rollo. Moderó la conferencia Jesús Ruiz Montaño, locutor radiofónico.

El volumen llena un vacío informativo y en sus 90 páginas da testimonio de la creatividad letrística de los citados y de otros de sus contemporáneos, como Nina Galindo, Eblen Macari y, por supuesto, Rockdrigo.

Movimiento cultural genuino

Pantoja expuso: “Entrar al terreno de las trilogías, de las sagas, es abrir una puerta en la que los lectores, los espectadores, se aproximan más íntimamente a los personajes (...) Como todo proceso de comunicación, el proyecto ha intentado provocar un efecto multiplicador que muestre a México y al mundo el valor musical de este grupo de artistas y la manera como entrelazan sus trayectorias en torno de un movimiento cultural genuino, singular, polémico y completamente hecho en casa.

“Rupestre ha sido generador de mitos urbanos, nichos de culto, historias que atizan la contracultura y canciones que son verdaderos himnos, entrañables para más de una generación.”

Pantoja añadió que el libro fue coordinado por la asociación civil Asamblea para la Cultura y la Democracia, con el apoyo de la Comisión de Cultura de la 62 Legislatura de la Cámara de Diputados, a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. El tiraje es de 5 mil ejemplares con distribución gratuita.

Anunció que Rupestre El documental será prestrenado en fecha próxima, como un requisito para participar en festivales de cine.

Liliana García, quien tuvo a su cargo los textos sobre Roberto González y Eblen Macari, expuso: Participé en este libro como investigadora. Me parece importante haber podido rescatar esta lírica para la ciudad de México y poder mostrar estas formas de música alternativa. Fui aprendiendo que lo rupestre tiene infinidad de colores, en sus formas líricas, literarias, lo cual es importante para la historia de la música reciente.

Raúl Silva dijo que ha sido motivo de alegría poder compartir este viaje, de reunir los testimonios, las canciones que ya son parte de este planeta mexicano. Este viaje no es solamente al pasado, sino al presente y al futuro. Este cancionero contiene letras y personajes precisos, reales. Muchos otros músicos se han alimentado de toda la creación rupestre. La voz de los rupestres es la que sigue aquí.

Celebración de la vida

Roberto Ponce reflexionó sobre los músicos, amigos y ambiente que vivió y que en parte se informa a través de la trilogía. “¡Yo también soy rupestre! A la muerte de Rockdrigo fue como si el tiempo se hubiera detenido (...) El fenómeno de lo rupestre es importante ontológica y epistemológicamente. Si las rolas rupestres son trascendentes para el rock mexicano... no lo sé, pero aquí están. Por supuesto, habrá quien minimice esta cuestión, pero el movimiento rupestre es innegable y salta a la vista con este cancionero.”

Algunos temas abordados por este conjunto de músicos, precisó Ponce, son la identidad, la muerte, la celebración de la vida y la existencia.

Armando Rosas: Raúl Silva ha dado a esta obra una visión muy amplia de todos nosotros. Fui muy crítico del primer libro, quizá excesivamente crítico, porque dije que me gustaba la obra, pero que algo le faltaba, una ficha donde se hablara de nuestra trayectoria, grabaciones, ideas técnicas. Quizá fui injusto porque no sabía que existía el plan de hacer este segundo volumen, donde se incluye lo que para mí faltaba. Este segundo complementa y el documental cierra esta pinza de información.

Roberto González: Lo rupestre, más allá de si es un movimiento o no, implica muchas otras cosas, porque me ha permitido establecer una relación con la realidad. Me siento contento de que este libro ahora se dé a conocer. Voy saliendo de una larga y tediosa enfermedad y soy un sobreviviente; también, de muchos males sociales y me da gusto reaparecer aquí con ustedes.

Fausto Arrellín: Esto que algunos llaman movimiento para mí fue una manifestación gregaria, una capacidad de juntarnos para hacer distintas cosas y poder congeniar. Al leer este libro vemos cómo congeniamos, sobre todo en un medio, el del rock mexicano, donde todo mundo trata de descalificar al otro. Esto más que movimiento, y es lo que me gusta de lo rupestre, es la cantidad de cuates, la manera de cómo nos comunicamos.

Este sábado, en el Tianguis Cultural del Chopo habrá una presentación del libro, que se regalará a los interesados.