La travesía a remo y en solitario por el océano Atlántico que pretende llevar a cabo Abraham Levy tendrá que esperar. La propia naturaleza y retrasos en trámites burocráticos han provocado un reajuste de fechas, de al menos ocho meses, para que el explorador de 32 años pueda zarpar con su nave aerodinámica llamada Cascarita desde el puerto de Huelva, España, con rumbo a Cancún, Quintana Roo.

Se retrasó la Cascarita

Luego de haber anunciado que a principios de este año iniciaría un cruce por el segundo océano más extenso del planeta, sólo con la propulsión de sus brazos, Levy ha tenido que detener temporalmente la expedición debido a que su nave llegó apenas el 30 de enero a España, lo que afectó la planeación de tiempos para zarpar en el momento adecuado ante las condiciones climáticas.

Hay que tener la sensatez, la madurez y el temple necesario para decir: el mar sigue ahí, este no es el momento para realizar la misión, vamos a esperar una nueva oportunidad en el momento adecuado, expresó Levy, quien no se desmotiva ante los imprevistos para realizar esta hazaña sin precedentes y que lo mantendría aproximadamente seis meses solo en el espacio marino.

Detalló que “factores burocráticos (en el traslado de la Cascarita) retrasaron su periplo, pero creo que todo pasa por algo. El clima no se ha prestado, ha habido unos vientos fortísimos en Europa, tormentas invernales tremendas.

Inclusive se presentó una ciclogénesis explosiva, que suena de miedo, pero que es como si fuera la tormenta perfecta. Llegaron olas de veintitantos metros al norte de España.

Hablé con mis meteorólogos y haciendo cálculos del tiempo que me toma a mí cruzar el Atlántico me dijeron que lo mejor era esperar a la ventana de buen tiempo, pues en caso de zarpar a finales de febrero llegaría a costas mexicanas en julio, justo en la temporada de huracanes, lo que pondría en riesgo este desafío y principalmente la propia vida del navegante.

Será en octubre o noviembre

No obstante, Levy se mantiene firme en su decisión de llevar a cabo la travesía, por lo que se ha reprogramado el reto para iniciarlo en los meses de octubre o noviembre de este año, condicionado a las circunstancias climáticas que en ese momento se lleguen a presentar.

La paciencia es parte de una de las cosas que se tienen que aprender para hacer este tipo de actividades. Si hay algo que tengo es que soy, como algunos dicen, bastante necio, precisó.